Perú registra una demanda estimada de unos 800.000 pasaportes biométricos al año, el doble de lo proyectado inicialmente por las autoridades cuando comenzaron a expedir este moderno documento, según un comunicado de la Superintendencia de Migraciones.
El superintendente de Migraciones, Eduardo Sevilla, explicó que su institución acordó con el consorcio francés Gemalto Imprimiere Nationale, proveedor de los pasaportes, adelantar el cronograma de entrega de los documentos para así poder atender la demanda.
Sevilla destacó que el acuerdo alcanzado con el proveedor se logró sin firmar una adenda al contrato ni causarle más gasto al Estado.
El funcionario confió en que esta medida pueda rebajar a partir de enero de 2017 el tiempo actual de esperar de los ciudadanos para acudir a la cita donde se tramita el pasaporte.
El pasaporte biométrico peruano tiene como principal característica un microchip con los datos biométricos de la persona, y cuenta con 88 medidas de seguridad, entre ellas 35 que se observan a simple vista, 34 que se aprecian con luz ultravioleta, y 19 que se pueden ver en laboratorio con microscopio y luz infrarroja.
La expedición de los pasaportes biométricos por parte de Perú era una de las condiciones de la Unión Europea (UE) para permitir a los peruanos realizar viajes de corta duración sin visado al espacio Schengen, conformado por 22 de los 28 países de la Unión Europea (UE) y otras cuatro naciones del viejo continente, lo que es posible desde el 15 de marzo de este año. EFE