En el Día Mundial contra la Trata de Personas, que se conmemora cada 30 de julio, CHS Alternativo advirtió que esta actividad criminal es actualmente la segunda economía ilícita más lucrativa en el Perú, pues mueve más de 1,300 millones de dólares anuales.
De acuerdo con la investigación “Las Economías criminales y su impacto en el Perú”, se estima que en el país los grupos delictivos obtienen 28,875 soles anuales por cada víctima de trata de personas.
Sin embargo, la cifra contrasta con los solo 0.12 céntimos de sol por persona que invierte el Estado peruano cada año para rescatar y atender a las personas afectadas.
“Ante esta preocupante realidad, se requiere de manera urgente de una política con los recursos económicos necesarios para solventar los servicios de persecución y prevención del delito, así como para la atención y reintegración de las víctimas”, señaló Ricardo Valdés, director ejecutivo de CHS Alternativo.
Agregó que también hace falta personal especializado para atender la problemática a nivel nacional.
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Asimismo, Valdés llamó la atención sobre la enorme vulnerabilidad que representan la migración irregular y la desaparición de personas para el incremento del delito.
En ese sentido, refirió que, de acuerdo con la información del Ministerio Público, en los últimos 8 años, la cifra de personas migrantes que han sido afectadas por la trata de personas en el Perú aumentó en más de 500% y el 85% de víctimas extranjeras fueron de nacionalidad venezolana.
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En tanto, las cifras de la Policía revelan que en 2022 desaparecieron más de 18,000 personas, de las cuales el 61% eran mujeres y el 55% niñas, niños y adolescentes.
“Los tratantes y explotadores aprovechan estas condiciones de precariedad económica, el desconocimiento de las leyes, la situación irregular de las personas o la ausencia de redes de apoyo, para convertir a miles de personas, especialmente mujeres y niños, en las víctimas perfectas de estas redes de explotación”, dijo.
ANDINA