Después de dos semanas de protestas en demanda de la renuncia de la mandataria, Dina Boluarte, y el cierre del Congreso, se normaliza la situación en las vías de comunicación así como en los aeropuertos de las regiones del país.
Ello, luego de la disminución de los enfrentamientos y disturbios, al reportarse hoy miércoles manifestaciones de carácter pacífico.
Desde el domingo 11 de diciembre, un total de 27 personas perdieron la vida producto de las protestas, en su mayoría en el sur del país, y el jueves 15 se impuso el estado de emergencia nacional a consecuencia de los enfrentamientos de manifestantes con fuerzas de seguridad y los bloqueos en las carreteras e invasiones a los aeropuertos y las propiedades públicas, así como las privadas producidas la última semana.
El aeropuerto Coronel FAP Alfredo Mendivil Duarte, de Ayacucho, donde murieron diez personas, ya opera, confirmó el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
Así, han quedado operativas casi todos los terminales aéreos del país, menos el de Andahuaylas, en la región de Apurímac, donde continúan las reparaciones de los daños ocurridos en actos vandálicos la semana pasada.
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La Sutran indicó asimismo que este miércoles se restableció el tránsito en 153 puntos de la red vial nacional, si bien todavía quedan 15 puntos con tránsito interrumpido, lo que afecta a cuatro vías nacionales en las regiones de Cusco y Puno, en el sur, y La Libertad en el norte.
La Panamericana Sur permanece todavía cortada a la altura del Cusco, donde medios de prensa alertaron diversos bloqueos de la vía.
Las manifestaciones continuaron este miércoles en el sur del país con marchas pacíficas en Puno, en Cusco y también en Andahuaylas.
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Sin embargo, autoridades y medios locales no han informado, por ahora, sobre incidentes o disturbios en estos puntos.
El primer ministro Alberto Otárola aseguró que la violencia de las manifestaciones «ha ido menguando en su intensidad» y ahora tienen un mandato para «restablecer plenamente el orden público».
El nuevo gabinete empezará un «amplio proceso de diálogo y concertación nacional» para superar la actual crisis política, pedir el voto de confianza al Congreso y gobernar en esta etapa de transición, luego de que el Ejecutivo y el Congreso acordaran el adelanto de las elecciones generales en el país para abril de 2024, precisó el jefe del Gabinete.
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