China y Perú cooperarán para construir una red más grande de alerta temprana de terremotos, que contará con la tecnología más avanzada en América Latina, a través de la firma de un acuerdo entre el Instituto de Reducción de Desastres de Alta Tecnología de Chengdu y la empresa peruana Pennyvest S.A.C.
Funcionarios de los departamentos de alivio de desastres y encargados de las empresas pertinentes de ambos países manifestaron que el proyecto, que se encuadra dentro del marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, se convertirá en un modelo para que China y América Latina trabajen juntos a la hora de afrontar desastres, proteger vidas y construir una comunidad de destino de la humanidad.
Según el pacto, las dos partes cooperarán para construir una red de alerta de terremotos que pueda cubrir todas las zonas sísmicas de Perú con más de mil sensores. Una vez finalizada, el público peruano tendrá acceso a la información y a los servicios sobre la alerta sismológica de forma gratuita mediante la televisión, la radio o los teléfonos móviles.
Está previsto que la instalación comenzará a construirse en mayo de 2019 y será puesta en marcha a finales de ese mismo año. Para entonces, esa tecnología, que puede salvar la vida de cientos de miles de personas, aterrizará en el país al otro lado del Pacífico.
El instituto, que es uno de los líderes mundiales en el ámbito de tiempo de respuesta y confiabilidad del sistema de alerta de terremotos ICL, proporcionará a Perú un conjunto de tecnologías y equipos, además de brindar al personal local la formación en construcción, operación, mantenimiento y aplicación del proyecto.
Según los cálculos, una alerta con anticipación de 10 segundos podría reducir el porcentaje de bajas en un 39 por ciento, y si fuese de 20 segundos, la cifra llegaría al 63 por ciento.
«China y muchos países latinoamericanos experimentaban frecuentes terremotos. La cooperación en el campo de la alerta sísmica es muy importante para la construcción de la comunidad de destino entre China y América Latina«, destacó el jefe del instituto, Wang Tun, también encargado del proyecto.
Según se informó, Perú registró un total de 397 temblores en 2017. El Instituto Geofísico del Perú contactó al instituto en Chengdu a través de la Agencia de Noticias Xinhua después del sismo de 7,1 magnitud ocurrido el 19 de septiembre de 2017 en el estado de Morelos de México.
La parte peruana tenía muchas expectativas de que esa tecnología llegase a su país y generase más oportunidades de empleo para la gente local, explicó.
Wang señaló a Xinhua que el primer país del mundo con capacidad de alerta sísmica fue México, aunque su tecnología y desarrollo permanecieron estancados durante mucho tiempo, lo que hizo que Japón se colocase a la vanguardia del mundo.
En 2013, la tecnología clave del instituto superó a la de Japón. Desde su funcionamiento, el sistema nunca ha registrado alertas falsas y su tiempo de respuesta promedio es un 30 por ciento más rápido que el de Japón.
«En el pasado aprendimos sobre la alerta de terremotos en países latinoamericanos y desarrollamos una tecnología más avanzada. Ahora esperamos devolver y compartir esa tecnología que puede salvar vidas con todo el mundo», manifestó Wang, también conocido como el «hombre que compite contra el terremoto».
En los últimos años, el instituto también ha llevado a cabo intercambios con países como México, Ecuador y Chile en este ámbito. (Xinhua)