El Ministerio de la Producción informó haber intensificado la fiscalización de las embarcaciones en el al mar territorial, mediante sistemas satelitales operados por la Marina de Guerra, e insistió en que la crisis en la pesca del calamar se debe a causas naturales y no a la presencia de buques de la China.
El titular de Producción, Sergio González, mencionó en un comunicado que las inspecciones en puertos del país las realiza la misma Marina de Guerra en coordinación con el ministerio, “garantizando un control exhaustivo de estas actividades”.
Indicó que, a finales de septiembre, un decreto supremo dispuso un fortalecimiento significativo del sistema de control pesquero.
Sostuvo que la normativa necesita un plazo, de máximo 60 días hábiles, para solicitar la homologación o exigencia del Sistema Nacional de Información de Seguridad y Salud en el Trabajo (Sisesat) para embarcaciones extranjeras.
“Esta norma, de naturaleza multisectorial y que pasó por un proceso regulatorio complejo, nos coloca hoy a la vanguardia de los modelos de supervisión y vigilancia en el Pacífico”, explicó.
Diversas asociaciones de pescadores peruanos han atribuido en las últimas semanas a la presencia de grandes buques chinos la ausencia de calamar gigante o pota en las costas del país, lo que ha generado un significativo incremento de su precio en los mercados.
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De acuerdo con González este 2024 la flota pesquera de pota redujo sus capturas ante la disponibilidad limitada del recurso en el Océano Pacífico, tendencia que afecta además de Perú también a otras naciones que dependen de la pesca de pota.
“El comité científico de la Organización Regional de Ordenamiento Pesquero del Pacifico Sur (OROP-PS), liderado por el Instituto del Mar del Perú, respaldó esta situación hace una semana, dado que no solo afecta al Perú, sino también a nuestros vecinos”, declaró.
Dijo que los ingresos de barcos extranjeros “son monitoreados de manera rigurosa para asegurar que se respeten las normativas peruanas” y agregó que el gran reto de Perú es el fortalecimiento de su flota pesquera nacional, no solo a través de la formalización, sino también mediante la innovación y la adopción de mejores prácticas internacionales.
“Esto permitirá incrementar la productividad y garantizar el aprovechamiento sostenible de nuestra pesca artesanal, clave para las exportaciones, la seguridad alimentaria y la creación de empleo en el país”, subrayó el ministro.
Foto Andina