BRASILIA.- El Gobierno interino que encabeza Michel Temer, enfrenta este lunes un nuevo escándalo en sus once días con el alejamiento del ministro de , Romero Jucá, acusado de manipular las investigaciones del caso Petrobras.
El escándalo detonó al difundirse un audio donde Romero Jucá habría sugerido que la destitución de la presidenta Dilma Rousseff permitiría detener las investigaciones sobre el multimillonario fraude en la empresa estatal Petrobras.
Tras una reunión con el mandatario interino Michel Temer, el ministro de Planificación anunció este lunes que va a «pedir una licencia de mi cargo hasta tanto la Fiscalía se manifieste sobre mi caso».
«No quiero que ninguna manipulación malintencionada pueda comprometer al gobierno», agregó.
A los once días de asumir la presidencia interina de Brasil, Michel Temer afronta una crisis con el alejamiento del ministro Romero Jucá, acusado de intentar manipular el caso Petrobras.
Romero Jucá tomó esta decisión luego de que en fragmentos de conversaciones telefónicas publicadas por el diario Folha de Sao Paulo, dijo al ex presidente de la compañía procesadora de petróleo y gas Transpetro, Sergio Machado, que era necesario un «pacto» para detener las indagaciones, que también incluyera al poder judicial.
Ambos son investigados en la llamada Operación Lava Jato (Lavadero de autos) que indaga la trama de corrupción en Petrobras que desvió millones de dólares, un escándalo que alcanza a buena parte de la clase política brasileña y ayudó a profundizar la crisis que derivó en la suspensión de Rousseff el pasado 12 de mayo.
«Hay que resolver esa m…. Hay que cambiar el gobierno para cortar esta sangría», afirmó Jucá en la charla que tuvo lugar semanas antes de la votación del 17 de abril en la Cámara de Diputados que aprobó el impeachment y derivó el proceso al Senado, afirmó el diario.
Según Folha, Machado buscó a líderes de ese partido preocupado con los avances de la investigación anticorrupción. «Tenemos que encontrar una salida», habría planteado el ex presidente de esta subsidiaria de Petrobras, investigado por supuestamente haber pagado sobornos en el marco de la trama corrupta.
Horas antes de anunciar su alejamiento del cargo, Romero Jucá ofreció una conferencia de prensa en la que descartó renunciar al cargo y aseguró que su frase «cortar esta sangría» se refería a la crisis económica y política que afecta a Brasil.
«Es cortar la sangría de la economía, de lo que está ocurriendo con el país, esa es la ventaja del cambio de gobierno. La Lava Jato era la médula del gobierno (de Rousseff) y eso tiene una sangría económica, social, política», declaró a modo de justificación.
«La Lava Jato es importante, hay que investigar, pero hay que delimitarla», enfatizó. (ECHA- Agencias)