BRASILIA.- El ministro de la Presidencia, Eliseu Padilha, admitió que existe angustia en el seno de la administración del mandatario interino, Michel Temer, por las sospechas de corrupción que salpican a Henrique Eduardo Alves, titular de Turismo.
Alves es acusado de beneficiarse con dinero de Petrobras para su campaña política, según informó este lunes el diario local Folha do Sao Paulo, tras señalar que la gestión del líder del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), Michel Temer, volvió a quedar salpicada por el escándalo de corrupción en la petrolera estatal.
«Cualquier situación negativa avergüenza al Gobierno», reconoció el funcionario PMDB durante una entrevista con la Radio Gaúcha, en la que no omitió la situación de Alves, quien está acusado de estar implicado en la red de corrupción que operó en Petrobras.
El ministro de Turismo, Henrique Eduardo Alves, también es involucrado por corrupción en el caso Petrobras.
Alves ocupó el mismo cargo en el gobierno de Dilma Rousseff, suspendida de sus funciones el pasado 12 de mayo luego de la aprobación del juicio político en su contra.
El periódico citó documentos, que dice haber obtenido por fuentes del Ministerio Público, según los cuales Alves utilizó la banca que ocupaba en la Cámara de Diputados para favorecer a empresas privadas.
Por sospechas similares, en las últimas dos semanas han caído ya dos ministros del gobierno interino de Temer, quien, según dijo Padilha, estableció como «regla» que si un miembro de su gabinete es salpicado por asuntos de corrupción deberá dejar el cargo.
«No puedo anunciar ninguna decisión», porque «la regla» es de Temer, respondió Padilha a una pregunta sobre si las sospechas que pesarían contra Alves pudieran llevar a su destitución. (ECHA – Agencias)