NUEVA YORK (EEUU).- El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) continúa a la baja pasada la media jornada, con los contratos de mayo en negativo en su última día y con el desplome de los de junio, con mucho mayor volumen de contratación, y que registraban una caída del 44.10% debido al recorte de la demanda provocado por la pandemia del COVID-19 y las dificultades de almacenamiento.
A las 13.30 hora local de Nueva York (17.30 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en junio, el nuevo mes de referencia, el crudo restaba 9.01 dólares y situaba el barril a 11.42 dólares respecto a la sesión del lunes en su peor dato en más de dos décadas, ahondando así en la tendencia bajista de las negociaciones tras los peores registros de la historia de ayer para el crudo de referencia en Estados Unidos.
Mientras tanto, el crudo WTI para entrega en mayo se situaba en -5 dólares, después de que ayer se desplomara hasta los -14 dolares el barril, si bien con un volumen de contratación muy bajo, además de que expira al final de las operaciones de este martes, tras una impresionante disminución ayer del 305% que colocó el contrato en negativo de -37.63 dólares por barril.
La travesía hacia territorio negativo significa efectivamente que los productores de crudo deben pagar a los compradores para que les quiten el petróleo debido a la escasez de lugares para almacenar el producto.
Así, las instalaciones de almacenaje de crudo de Estados Unidos como la de Cushing (Oklahoma) están al máximo de capacidad, por lo que el mercado de esta materia prima tiene un excedente de millones de barriles que nadie quiere o no sabe dónde almacenar.
Cushing, donde se realizan las entregas de contratos de futuros de crudo en EEUU, tiene una capacidad para 80 millones de barriles, pero según la consultora Rystad Energy, solo queda espació para 21 millones de barriles, equivalente a dos días de producción estadounidense.
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