NUEVA YORK (EEUU).- El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) se desplomó este lunes un 6.6% y cerró en 20.09 dólares el barril, su peor dato desde febrero del 2002 arrastrado una vez más por la grave caída en la demanda a raíz de la crisis del coronavirus.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en el mes de mayo restaron 1.42 dólares respecto a la sesión previa del viernes.
Los precios del WTI, que durante la sesión llegó a estar por debajo de la barrera de los 20 dólares, volvían a caer golpeados una vez más por la baja demanda como consecuencia de la crisis del COVID-19 y la reducción drástica de los desplazamientos por las medidas obligatorias de confinamiento que se están llevando a cabo en buena parte del mundo.
Este fin de semana el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que las medidas de distanciamiento social se prolongarán hasta al menos el 30 de abril y no hasta el domingo de pascua, el 12 del mismo mes, como había pronosticado el propio mandatario hace tan solo unos días.
El crudo también se encuentra en un contexto complicado por la guerra de precios entre Arabia Saudí y Rusia, que parecen desoír las presiones de países terceros, y especialmente de Estados Unidos, para que arreglen sus diferencias sobre los niveles de producción y estabilicen los mercados.
El analista sénior de la consultora energética Rystad Energy Alexandre Ramos-Peon señaló en declaraciones a Efe que debido a los bajos precios del barril, la industria petrolera estadounidense probablemente «se vea en la necesidad de suspender temporalmente a muchos empleados».
«Entendemos que la situación sería temporal a no ser que las divisiones políticas entre Arabia Saudí y Rusia se prolonguen más allá de la próxima reunion de la OPEP prevista para junio», expresó Ramos-Peon, que estimó que la producción de Estados Unidos puede caer caer fácilmente entre 1 y 1.5 millones de barriles por día de aquí a finales del año.
Según los expertos, el precio del petróleo está ya en una franja tan baja que ni siquiera resulta rentable para que muchas empresas petroleras permanezcan activas, por lo que es probable que los productores con los mayores costos cierren su producción, especialmente después de llegar al tope de sus capacidades de almacenamiento.
Según señalan medios especializados, las cadenas de suministros «están rotas» por la enorme caída en la demanda que se estima de entre 15 y 20 millones de barriles por día con respecto a los datos del año pasado.
En este contexto, los contratos de futuros de gasolina con vencimiento en mayo restaron un centavo hasta los 0.61 dólares el galón, y los de gas natural, con vencimiento el mismo mes, sumaron 2 centavos hasta los 1.69 dólares por cada mil pies cúbicos.
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