NUEVA YORK (EEUU).- El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) se desplomó este jueves un 9.29% y el barril cerró en 22.76 dólares en una jornada muy volátil en la que el crudo texano se llegó a disparar un 12% para luego volver a terreno negativo por la incertidumbre en torno a la reunión por videoconferencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) con sus principales socios.
Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en mayo restaron 2.33 dólares respecto a la sesión previa del miércoles.
Los precios del crudo se han desplomado de manera considerable en una jornada marcada por la celebración de la reunión de la OPEP que debía traer estabilidad a los mercados energéticos y que, al menos durante el día de hoy, se ha traducido en una sesión de altos y bajos, movida por los ánimos cambiantes a medida que se iban conociendo detalles de lo que las potencias discutían.
A lo largo de la mañana, la confianza de los inversores en una fructificación del acuerdo disminuía de manera notable por la incredulidad de las cifras anunciadas y los analistas apuntaban que la discusión se centraba en un recorte de unos 12 millones de barriles por día (bpd) en el seno de la OPEP y sus socios, al que habría que sumarle otros 5 millones de otros productores externos a la organización.
Todos estos ajustes durarían en principio unos dos años y se implementarían de forma gradual.
Al inicio de la reunión, el secretario general de la OPEP, Mohamed Barkindo, dijo que la organización calculaba que ante el desplome del consumo mundial de crudo como consecuencia de la pandemia del COVID-19, la oferta petrolera excederá a la demanda en unos 14.7 millones de bpd si los productores no alcanzan un acuerdo para reducir su bombeo.
Los mercados esperan que la reducción sea de al menos de 10 millones de bpd en la estimación más pesimista y de alrededor de unos 20 en la más optimista, pero Rusia y otros miembros de la OPEP y aliados exigen que también se sumen a estos esfuerzos Estados Unidos, el mayor productor de «oro negro» del planeta, Canadá o Reino Unido, tres países que no participan en el encuentro de hoy.
En este sentido, el secretario de Energía de EEUU, Dan Brouillette, dijo en declaraciones al canal especializado CNBC que confía en que se llegue a un acuerdo entre Arabia Saudí y Rusia para equilibrar los mercados energéticos.
«Creo que fácilmente pueden llegar a los 10 millones, quizá más, y podría ser todavía mayor si se incluyen a otras naciones productoras como Canadá o Brasil. Se puede hacer fácilmente», opinó Brouillette.
Los inversores también permanecen atentos a la próxima reunión del G-20 que tendrá un marcado acento energético ya que se abordará la posibilidad de aumentar las reservas mundiales de crudo para ayudar a la estabilización del mercado.
En este contexto, los contratos de futuros de gasolina con vencimiento en mayo quedaron planos en los 0.69 dólares el galón, y los de gas natural, con vencimiento el mismo mes, restaron unos 5 centavos hasta los 1.73 dólares por cada mil pies cúbicos.
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