RÍO DE JANEIRO.- El plan de incentivo a los despidos voluntarios anunciado por el estatal Banco do Brasil tiene en su mira a 18.000 de los 109.159 empleados de la entidad, pero la mayor institución financiera del país calcula que solo unos 9.300 lo aceptarán, informó hoy su dirección.
El plan de despidos forma parte de la reestructuración anunciada el domingo por el Banco do Brasil en un comunicado enviado al mercado y que prevé el cierre de 402 agencias, la transformación de otras 379 en puestos de atención automática y la eliminación de 31 superintendencias en diversos municipios.
El presidente del banco, Paulo Caffarelli, afirmó hoy en una rueda de prensa que, si los 18.000 empleados de la institución con más de 50 años de edad y 15 años de contrato se acogen al plan de despidos voluntarios, la entidad alcanzará una economía anual de 3.048 millones de reales (unos 923,6 millones de dólares).
Esa economía total al año ascenderá a 3.798 millones de reales (unos 1.150,9 millones de dólares) si a los despidos se suman los gastos ahorrados con el cierre de agencias.
Según el presidente del Banco do Brasil, controlado por el Estado pero con acciones negociadas en la bolsa de Sao Paulo, en el peor de los casos, si solo 5.000 empleados aceptan la propuesta, el ahorro anual sería de 1.183 millones de reales (unos 358,5 millones de dólares).
Caffarelli aclaró que la institución espera que al menos unos 9.300 empleados se acojan la propuesta, lo que equivale al número de puestos de trabajo que será suprimido con la reestructuración.
Añadió que, en caso de que ese número sea superado, el Banco do Brasil tendrá que estudiar si puede operar con el recorte de plantilla alcanzado o si necesitará de posibles contrataciones para sustituir a parte de los despedidos.
De acuerdo con el funcionario, la reestructuración es una de las consecuencias del plan del banco para elevar la atención digital, que prevé la creación de 255 nuevos canales de atención virtual a los clientes, que se sumarán a las 245 ya en operación y que atienden a 1,3 millones de clientes.
La proyección del Banco do Brasil es que esas unidades digitales atiendan a unos 4 millones de clientes a finales de 2017.
Caffarelli explicó que el porcentaje de operaciones que los clientes realizan por internet o por dispositivos móviles subió desde el 59,3 % del total de operaciones bancarias en septiembre de 2015 hasta el 67,2 % en septiembre de este año.
Las principales estatales de Brasil, incluyendo la petrolera Petrobras, la eléctrica Eletrobras, el Banco do Brasil y los Correos, anunciaron en los dos últimos años planes de despidos voluntarios dirigidos a al menos 21.570 empleados.
Los despidos forman parte del plan de ajuste del gobierno para hacer frente al déficit fiscal histórico del país y a la grave recesión de Brasil, cuya economía encogió un 3,8 % el año pasado y puede caer un 3,4 % este año según las últimas proyecciones.
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