La pobreza, los conflictos y la discriminación de género amenazan la infancia de más de la mitad de los niños del mundo, alerta un informe divulgado este miércoles por la organización humanitaria Save the Children que analiza la situación en 175 países.
Los tres principales factores de riesgo identificados en el estudio afectan en total a más de 1.200 millones de niños, mientras 153 millones se encuentran en una situación de «riesgo extremo», al vivir en países afectados por esas tres amenazas al mismo tiempo, según un estudio publicado antes del Día Internacional del Niño, el próximo viernes.
La ONG británica detalla que la falta de recursos condena a 1.000 millones de menores a sufrir mayores posibilidades de morir antes de los cinco años, tener problemas de crecimiento por malnutrición, quedar fuera de un sistema educativo o verse forzados a trabajar.
Cerca de 575 millones de niñas viven además en países marcados por la discriminación contra ellas, lo que incrementa las opciones de que les sea negada la educación y sean forzadas a casarse y dar a luz antes de estar emocional y físicamente preparadas.
Por último, al menos 240 millones de niños viven en países sumidos en conflictos, lo que acorta su esperanza de vida, así como las posibilidades de que no lleguen a recibir educación y se vean obligados a huir de sus hogares.
La malnutrición, la propagación de enfermedades y la falta de cuidados médicos mata a 20 veces más menores en zonas de conflicto que la propia violencia, según la organización.
Save the Children indica que, a pesar de que en el último año ha detectado mejoras en las condiciones de la infancia en 95 países, ese progreso no se está produciendo «lo suficientemente rápido», mientras en 40 países la situación ha empeorado en los últimos meses.
«Más de la mitad de los menores del mundo comienzan sus vidas con lastres por motivos como ser niña, vivir en la pobreza o bien crecer en una zona de guerra», señaló la consejera delegada de Save the Children International, Helle Thorning-Schmidt.
«Si no se inician acciones con urgencia, nunca cumpliremos las promesas que hicieron todos los países en las Naciones Unidas en 2015 para asegurarse de que en 2030 todos los niños sobreviven, reciben educación y están protegidos», agregó.
El informe resalta la gravedad de la situación que se vive en 18 países, en los que según su análisis la mayoría de los niños se ven privados de su infancia.
Níger, Mali, la República Centroafricana, Chad, Sudán del Sur, Somalia, Nigeria, Guinea-Conakri, Sierra Leona, la República Democrática del Congo, Burkina Faso, Mozambique, Angola, Mauritania, Madagascar, Afganistán, Camerún y Benín, son los países en los que Save the Children detecta perores condiciones para la infancia.
El ránking está encabezado, en cambio, por Singapur, Eslovenia, Noruega, Suecia y Finlandia, mientras España ocupa la posición número 14, dentro del grupo de 39 países en los que «pocos» niños están en riesgo.
La organización resalta que Estados Unidos (puesto 36), Rusia (37) y China (40), ocupan una peor posición en el ránking respecto a la mayoría de países europeos a pesar de su potencia económica, militar y tecnológica.
Entre los testimonios que acompañan al informe, la organización humanitaria relata las circunstancias que ha vivido Ifrah, que ahora tiene 14 años y se vio obligada a huir de Somalia con ocho junto a su abuela.
Cuando ambas llegaron al campo de refugiados Dadaab, en Kenia, la niña fue abandonada con un hombre que supuestamente era su padre, que la golpeó, la violó y la dejó embarazada a los 13 años, según relata Save the Children.
El análisis detalla asimismo la situación de Atem, originaria de Sudán y de 15 años, y su hijo Adol, de 12 meses.
La menor inició una relación con un chico mayor que ella, que la abandonó cuando se quedó embarazada, tras lo cual su madre la echó de casa, por lo que ahora lucha para continuar asistiendo a la escuela mientras trata de cuidar a su bebé.
Ali, de 14 años, se ha visto obligado por su parte a desplazarse junto con su familia en múltiples ocasiones desde 2015 debido al conflicto en Yemen.
Save the Children explica que el menor tiene que trabajar para mantener al resto de su familia debido a que su padre quedó discapacitado tras resultar herido tras un bombardeo.
EFE