ROMA.- El eurodiputado de Podemos Miguel Urbán afirmó hoy que los partidos de izquierda en Europa deben unirse y presentar un proyecto alternativo que frene el avance de la extrema derecha en las próximas elecciones al Parlamento Europeo de 2019.
Urbán participa hoy en la ciudad italiana de Nápoles (sur) en unas jornadas de estudio sobre inmigración y nacionalismos, y dará una charla sobre el auge de la extrema derecha.
«Es fundamental que la izquierda se plantee dar la vuelta a la Unión Europea», tal y como está configurada ahora mismo, porque «las políticas neoliberales, de austeridad, de ajustes y recortes» están creando «monstruos» y provocando el avance de la extrema derecha, dijo en declaraciones a Efe.
Agregó que «las políticas neoliberales de la UE» son las que están creando al ultraderechista italiano Matteo Salvini, la francesa Marine Le Pen y al nacionalista húngaro Viktor Orbán.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, «en temas económicos, son una cara diferente de la misma moneda que representan Le Pen y Salvini», dijo, porque «gobiernan para los mismos intereses», el beneficio de las élites.
«La izquierda tiene un reto importante para las elecciones de 2019 (a la Eurocámara), plantear un proyecto alternativo a Salvini y a Le Pen, a Macron y a Merkel», sostuvo.
Hay «una ofensiva de la extrema derecha muy preocupante» y «si no hacemos nada, puede darnos un susto en las próximas elecciones europeas», añadió.
Las clases populares son las que más han padecido la crisis económica de 2008, que ha incrementado la brecha entre ricos y pobres y ha «construido una Europa de millonarios a costa de millones de pobres».
Este empobrecimiento de las clases bajas, prosiguió, está siendo aprovechado por los partidos ultraderechistas que convierten la inmigración en «chivo expiatorio» para «justificar las políticas racistas y xenófobas».
«Ante la escasez de recursos», Urbán apostó por «cuestionar el reparto de la riqueza» y no alimentar «una respuesta xenófoba de expulsión» y una «guerra entre las clases populares y los inmigrantes».
Acusó al ministro del Interior de Italia y líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, de fomentar entre los italianos el rechazo a la inmigración para enmascarar el verdadero objetivo de sus políticas, favorecer «a las élites económicas y no a las clases populares».
En este sentido, se refirió a la drástica bajada de impuestos que quiere aprobar la formación ultraderechista con la aplicación de una tasa única impositiva para todas las rentas, un «sueño de los multimillonarios italianos», justificó el miembro de Podemos.
Cargó también contra el otro socio en el gobierno italiano, el antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S), para decir que «se ha quitado la careta» y ha demostrado compartir muchos puntos de vista con Salvini, en cuestiones como inmigración o política fiscal.
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