BUENOS AIRES.- Julio de Vido, el poderoso exministro de Planificación durante los gobiernos kirchneristas en Argentina, recibió hoy su primera condena, a 5 años y ocho meses de prisión por fraude al Estado en el marco de un proceso por la tragedia ferroviaria en la que murieron 51 personas en 2012.
«Es una condena absolutamente histórica contra el todopoderoso ministro de Cristina Fernández de Kirchner por la administración fraudulenta de bienes del Estado y la inhabilitación perpetua para quien ostentaba un poder casi intocable», dijo a las puertas de los tribunales Paolo Menghini, padre de una de las víctimas.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal 4 de Buenos Aires condenó a De Vido por fraude en perjuicio de la Administración pública, pero lo absolvió por las supuestas imprudencias cometidas de cara al accidente, ya que bajo la órbita de la cartera que dirigía estaba el transporte de pasajeros.
Los jueces dictaminaron además la inhabilitación perpetua del exministro para desempeñar cargos públicos y solicitarán a la Cámara de Diputados que quite los fueros parlamentarios a De Vido, algo que ese cuerpo legislativo ya hizo hace un año pero por otras causas judiciales en las que el exfuncionario es investigado por corrupción.
De hecho, De Vido permanece detenido desde hace casi un año por esas causas y hoy escuchó el veredicto por videoconferencia desde la cárcel.
«Sé claramente dónde estoy y el motivo por el que estoy aquí. Es una decisión política del presidente (Mauricio) Macri», aseguró el exfuncionario en sus últimas palabras al tribunal antes de la sentencia.
Leonardo Menghini, abogado querellante, dijo a Efe que la condena a De Vido por administración fraudulenta «marca claramente que es un ladrón» y no «una víctima ni un perseguido político sino un delincuente condenado».
«De Vido era un intocable, alguien con muchísimo poder, que maneja discrecionalmente a los jueces y el presupuesto de su ministerio y hoy toda la sociedad sabe que está bien condenado porque se ha quedado con el dinero del Estado», aseveró el letrado.
En este juicio, el segundo que se realiza por la denominada «Tragedia de Once», también estaba acusado Gustavo Simeonoff, exdirector de la Unidad de Renegociación y Análisis de Contratos de Servicios Públicos (Uniren), quien fue absuelto de todos los cargos en su contra.
Paolo Menghini, padre de Lucas Menghini Rey, un joven de 20 años que murió en el choque de tren en la estación capitalina de Once, sostuvo que la condena contra De Vido es «ejemplar», aunque anticipó que los familiares de víctimas recurrirán a un tribunal de alzada para que revierta el fallo que absolvió al exministro por el delito de estrago culposo.
«Pero estamos absolutamente satisfechos. Es una lucha que no ha claudicado ni un solo día desde hace más de seis años y medio», destacó Menghini, uno de los portavoces del grupo de familiares de las 51 víctimas de la tragedia acaecida el 22 de febrero de 2012.
Aquel día, en la hora punta de la mañana, un tren de la línea ferroviaria Sarmiento, que conecta la capital argentina con el oeste de su conurbano, se empotró contra un andén de la estación cabecera de Once, una tragedia que dejó además unos 700 heridos.
«Estoy un tanto conforme con la sentencia, aunque no contento, porque contento estaría si me devolvieran a mi hijo y a mi nuera», dijo a Efe Ángel Cerriccio, padre de Daniel Cerriccio, quien junto a su mujer, Natalia Benítez, murieron en el choque.
La investigación penal contra Simeonoff y de Vido había sido ordenada por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2 al dictar sentencia en diciembre de 2015 en el primer juicio por la «Tragedia de Once».
En aquella oportunidad fueron condenados los exsecretarios de Transporte Ricardo Jaime (2003-2008) y a Juan Pablo Schiavi (2008-2012) a 6 y 8 años de cárcel, respectivamente, dos funcionarios que reportaban a De Vido, ministro de Planificación durante los gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015).
Aquel fallo determinó además penas de prisión para varios directivos de Trenes de Buenos Aires (TBA) -que tenía la concesión de la línea siniestrada- y el maquinista que conducía el tren, Marcos Córdoba.
En mayo pasado, la Cámara de Casación, un tribunal de alzada, confirmó la sentencia del primer juicio, aunque modificó las penas, mientras que el viernes último el Tribunal Oral 2 ordenó la detención de Shiavi, Claudio Cirigliano y Córdoba.
EFE/Foto: misionescuatro.com