BUENOS AIRES.- El apartamento de Buenos Aires en el que apareció muerto en enero del 2015 el fiscal argentino Alberto Nisman días después de denunciar a la entonces presidenta de Argentina, Cristina Fernández, por presunto encubrimiento de terroristas, fue puesto en alquiler por 43,000 pesos (unos 2,700 dólares).
Darío Rizzo, gerente general de Alternativa Propiedades, una de las dos inmobiliarias encargadas de encontrar inquilino para el apartamento, explicó hoy a Efe que la propiedad fue devuelta el pasado octubre por la Justicia a su propietario -quien se lo había arrendado a Nisman- una vez que se realizaron todas las pericias en torno al caso.
Esta oferta se conoce un día después de que por primera vez un funcionario judicial, en este caso un fiscal federal, mostrara su apoyo en un dictamen a la hipótesis de que la muerte de Nisman, que fue hallado en el suelo del baño con un disparo en la cabeza, fue un homicidio, como sostienen las querellas del caso.
«El fiscal lo alquilaba sin muebles y estos son totalmente nuevos. Todo lo que se ve es nuevo, solamente el respaldo de la cama, que está amurado en la pared» es el mismo, así como el mobiliario de la cocina, aclara Rizzo.
El apartamento cuenta con 130 metros cuadrados, tiene dos dormitorios, un salón y buenas vistas a la ciudad y a parte del Río de la Plata, añadió el agente inmobiliario.
«El propietario no tiene la culpa de lo que pasó. Es una propiedad que salió muy cara y no la puede tener vacía. No puede quedar como un museo», aseveró.
Rizzo dijo que ha habido interesados que han visitado la vivienda, ubicad en un lujoso complejo del barrio Puerto Madero, pero todavía no se ha alquilado.
«Nosotros nunca ocultamos información. Todos saben la historia del apartamento», argumentó al descartar que sea más fácil o más difícil encontrar inquilino dado los antecedentes del lugar.
Nisman, fiscal especial que investigaba el atentado perpetrado en 1994 contra la mutualista judía AMIA en Buenos Aires, fue hallado muerto cuatro días después de denunciar a Fernández por supuesto encubrimiento de los iraníes señalados como responsables del ataque.
Además, horas después de su muerte estaba prevista su comparecencia en el Congreso para ampliar los alcances y la trascendencia de su denuncia contra la ahora expresidenta, el excanciller argentino Héctor Timerman y otros colaboradores kirchneristas.
En el centro de su denuncia, desestimada luego por la Justicia argentina, Nisman situaba el memorándum de entendimiento firmado entre el país suramericano e Irán el 2013 para establecer una «Comisión de la Verdad» que revisara la documentación en la causa por el atentado.