La 61 edición del Festival Internacional de Viña del Mar comenzó este domingo con el deseo de lograr un «Chile justo, diverso e inclusivo», al tiempo que en las calles de la ciudad proliferan las protestas contra el certamen.
«Todos tenemos el mismo sueño. Soñamos un futuro mejor. Por un Chile justo, un Chile diverso e inclusivo. Un Chile de más y mejores oportunidades para todos», dijo ante las alrededor de 15.000 personas que componen el aforo del anfiteatro de la Quinta Vergara, sede del festival, el presentador Martín Cárcamo.
La otra presentadora, María Luisa Godoy, consideró que el pueblo chileno tiene «sueños y esperanzas» pero que saben que se «construye con todos y todas», y llamó a que «nunca más» las cosas sucedan sin las mujeres.
Con 25 minutos de retraso, los conductores de las seis noches de festival salieron al escenario, tras varios minutos en los que el llamado «monstruo», como se conoce al público del festival, estuvo jaleando y cantando esperando el comienzo del espectáculo, que hoy protagonizará el puertorriqueño Ricky Martin.
Además, también se escucharon gritos contra el presidente del país, Sebastián Piñera.
Desde horas antes del comienzo del espectáculo, en el contexto de movilizaciones sociales que vive Chile desde hace cuatro meses, con las que se pide un país más justo, se vivieron momentos de fuerte tensión por las protestas y choques con la policía que se registran en los alrededores del recinto.
Estas movilizaciones ya venían siendo convocadas desde hace varios días con consignas como «Calles con sangre, Viña sin festival» o «Viña 20, cancelado por el pueblo. Sin dignidad, no hay festival».
Después de que desde distintas zonas aledañas a la ciudad se movilizaran manifestantes hasta el centro urbano, concretamente las inmediaciones de la plaza Vergara, la policía comenzó a reaccionar con vehículos blindados desde los que lanzaron agua a presión y botes de gas lacrimógeno.
Los manifestantes, por su parte, prendieron hogueras en las calles y se quemaron algunos coches, mientras que el Hotel O’Higgins, el más emblemático del festival y donde se alojan periodistas, público y trabajadores del festival, fue evacuado por seguridad.
En Twitter durante todo el día fue tendencia el tema #SinJusticiaNoHayFestival y, por el momento, se desconoce si hay heridos o detenidos. EFE
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