LISBOA/Portugal.- Los portugueses celebran mañana elecciones municipales, en las que se elegirán más de 300 alcaldes y se juzgará en las urnas el desempeño de los líderes políticos por primera vez desde que se conformara hace casi dos años el gobierno del socialista Antonio Costa.
Alrededor de 9.5 millones de portugueses están llamados a votar este domingo, día en que deberán elegir un total de 308 alcaldes y más de 3.000 presidentes de juntas de distrito.
Los principales focos de interés son las dos grandes ciudades del país, Lisboa y Oporto, donde los últimos sondeos auguran la continuidad de sus actuales regidores.
En el caso de la capital, el socialista Fernando Medina, que conseguiría, según proyecciones, el 43.3 % de los votos y mantendría así este bastión de los socialistas lusos con mayoría absoluta.
Mientras, en Oporto se impondría de nuevo, con el 40.8% de los votos, el independiente Rui Moreira, que dio la sorpresa mayúscula hace cuatro años al conseguir esta alcaldía.
Al margen de estas dos grandes urbes, la lucha política se centra en conseguir el mayor número de ayuntamientos posible, algo que consiguió en el 2013 el Partido Socialista, entonces líder de la oposición a nivel nacional, al vencer en 150 municipios.
Mientras, el Partido Social Demócrata (PSD, centroderecha), que lideraba el gobierno en un momento complicado, en medio de un rescate financiero y un severo programa de austeridad, salió derrotado con sólo 106 ayuntamientos.
Los comicios de este domingo servirán para evaluar el trabajo realizado desde el 2013 por los alcaldes pero también el desempeño de los líderes de todos los partidos tras el terremoto político de hace dos años, cuando Antonio Costa consiguió formar gobierno gracias a una alianza con la izquierda radical inédita en la democracia lusa.
Así, los socialistas se enfrentan a un test sobre su gestión en el gobierno, el PSD a su labor al frente de la oposición, y los socios de izquierda radical del Ejecutivo (los marxistas del BE y los comunistas del PCP) comprobarán si sus electores consideran un acierto o un error el apoyo ofrecido entonces a Costa.
Las urnas también evaluarán a los representantes políticos, como el exprimer ministro y líder del PSD, Pedro Passos Coelho, quien se encuentra en una posición especialmente delicada.
Según los sondeos, su partido caería a la tercera posición en Lisboa con el 12.5% de los votos, mismo lugar que obtendría, si se cumplen los pronósticos, con el 11% de los votos en Oporto, lo que ha llevado a la prensa portuguesa a avanzar una noche electoral de «caras largas» en el PSD.
Mientras, la abstención se perfila como otro de los principales rivales en estas elecciones, toda vez que hace cuatro años alcanzó el récord de 47%.
EFE/Foto: eldiario.es