NUEVA YORK (EEUU).- El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este lunes con un alza del 1.04%, hasta 40.67 dólares el barril, pese a que persisten las preocupaciones por el impacto de la COVID-19 en la demanda global.
A las 09.05 hora local (13.05 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en noviembre sumaban 42 centavos respecto a la sesión previa del viernes.
El crudo de referencia estadounidense comenzaba la jornada en la senda positiva pese que el aumento de casos de COVID-19 en varios países amenaza con poner el jaque el uso del transporte y, por ende, la demanda de combustible si se restablecen grandes restricciones a la movilidad.
En todo el mundo hay más de 31 millones de casos acumulados y casi 1 millón de fallecidos a causa de la pandemia, de acuerdo al recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este lunes, los inversores asimilaban las perspectivas de recuperación lenta en el mercado petrolero emitidas tanto por el ministerio de energía ruso como por uno de los grupos inversores más conocidos, Vitol Group.
«Vitol Group ve poco apoyo para que se incrementen los precios de cara al cuarto trimestre, mientras que el ministro Alexander Novak no espera una recuperación rápida y este domingo dijo que llevará un tiempo alcanzar los niveles pre-crisis», explicó en una nota la analista sénior de mercados de la firma Rystad Energy, Paola Rodriguez Masiu.
Del lado de la oferta se espera más exportación de Irán y Libia pese a los esfuerzos de la OPEP y sus aliados por limitar la producción, y ese «suministro extra no es algo que el mercado hubiera tenido en cuenta para estimar precios ni que estuviera esperando durante esta pandemia», opinó la experta.
A esa presión negativa se suma un aumento continuo en las reservas chinas pese a que sus importaciones han bajado, todo lo cual apunta a un exceso de oferta en octubre y noviembre, agregó la analista.
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