NUEVA YORK.- En su primer discurso en la ONU , la premier británica, Theresa May, señaló que el flujo migratorio sin control no beneficia ni a los países de origen, tránsito y destino, ni a los refugiados, para quienes “se reducen los recursos y el apoyo popular”.
En ese sentido urgió este martes a actuar contra los «niveles sin precedentes de migración incontrolada» que se registran actualmente, y defendió el derecho del Reino Unido y del resto de los países a controlar sus fronteras.
Según aseguró, la actual crisis de desplazados se ve «exacerbada» por esos migrantes económicos, que en su opinión deben diferenciarse más claramente de los refugiados.
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May apostó por aumentar las ayudas para esas personas que se ven obligadas a huir de la guerra y de la violencia, pero también por asegurar que soliciten asilo en el «primer país seguro».
Dijo que en el caso de quienes escapan de Siria, eso sería por ejemplo en lugares como Jordania, el Líbano o Turquía.
Mientras, subrayó que «todos los países tienen derecho a controlar sus fronteras y proteger a los ciudadanos» y que, al mismo tiempo, tienen el deber de limitar los flujos de salida. (ECHA – Agencias)