El Manchester City comenzó la temporada 2024-25 en la Premier League con una victoria trabajada frente al Chelsea. Sin demasiado brillo y con alguna que otra carencia, los pupilos del DT Pep Guardiola solventaron un encuentro donde no dominaron por completo, pero donde acabaron consiguiendo lo importante que es el triunfo. Los ‘blues’, voluntariosos y con ganas, pegaron su falta de acierto en el momento clave del choque.
El City inició así su camino hacia la 5ª Premier League consecutiva y lo hizo en un estadio mítico, y difícil, como es Stamford Bridge. No brillaron los pupilos del DT Pep Guardiola, que cometieron más errores de lo habitual, pero consiguieron el principal objetivo, que no fue otro que el de los tres puntos.
El choque comenzó con ritmo y con los dos equipos imponiendo su estilo. Diferente, pero eficaz. Poco a poco, el City fue erigiéndose en el dominador del encuentro, mientras que su rival se hizo fuerte atrás.
Eso sí, los ‘citizens’ se mostraron trabados en la zona de elaboración. Quizás, la ausencia de Rodri fue más importante de lo que se esperaba en la medular y el centro del campo de los visitantes estuvo un poco disperso. Aun así, con unas bandas con Doku y Savinho, la sensación de peligro fue constante.
Fue así cuando, en el minuto 18 del partido se adelantó en el marcador. El noruego Erling Haaland inauguró su cuenta en este curso con un sutil toque tras la dejada de Bernardo Silva y colocó el 1-0 en su aparición número 100 como jugador ‘citizen’.
El gol hizo que el Chelsea se abriese más, con el consecuente riesgo de dejar más huecos atrás, pero, al mismo tiempo, ganar en profundidad y posibilidad de buscar el empate. Una de las claves fue Cole Palmer, que estuvo muy desaparecido al comienzo de la tarde.
No obstante, el City tampoco renunció al ataque. Así, Doku tuvo en sus pies el 2-0, pero Robert Sánchez, previo toque de la pelota en un defensor, se lució para evitar el tanto. Entretanto, el Chelsea se siguió acercando al área rival, pero sus ocasiones no terminaron en buen puerto.
Sí lo hizo una jugada, donde Jackson se aprovechó del rechazo de Ederson para lograr el empate. Sin embargo, las imágenes demostraron que el delantero senegalés partió adelantado y Anthony Taylor señaló el fuera de juego. Así se llegó al final de la primera mitad.
La segunda parte empezó con un Chelsea muy ambicioso y con ritmo. Dos cosas necesarias si se le quiere meter el miedo en el cuerpo al City. No obstante, la primera ocasión clara llegó para su rival, concretamente, para Haaland, que tuvo el 2-0 en sus pies, pero Robert Sánchez lo evitó con una buena estirada.
Los pupilos del DT Enzo Maresca se plantaban en el área de su rival con apenas tres toques. Sin embargo, a la hora de buscar la finalización, los ‘blues’ no estaban precisos y eso fue uno de los principales problemas.
Superada la hora de partido, la mejor ocasión del Chelsea llegó. Prolongó Romeo Lavia de cabeza al corazón del área y Jackson, que estaba habilitado, remató como pudo, pero Ederson metió una mano providencial para despejar la pelota.
Movió el banquillo Maresca y dio entrada al nuevo fichaje Pedro Neto. El portugués fue el agitador natural que necesitó el Chelsea y un peligro para la zaga ‘citizen’. Fueron varios los centro al área, pero ninguno de ellos fue rematado con peligro por sus compañeros.
El partido entró en su recta final y el City no tuvo ninguna prisa. Tocó y maduró la jugada el conjunto de Guardiola hasta encontrar los espacios. Un hueco que atisbó Mateo Kovacic, con una conducción en solitario, rompiendo toda la línea defensiva de los ‘blues’ y finalizando con un disparo potente en la frontal para colocar el 2-0 en el marcador. Fue el tanto de la sentencia, pues el Chelsea se dio por vencido.
Anthony Taylor decretó el final del tiempo reglamentario y los tres puntos volaron hacia el campeón.
Fuente Besoccer / foto X