El Manchester City, después de casi 4 semanas, volvió a saborear una victoria. Lo hizo ante el Leicester (2-0). que está anclado en zona de descenso; y en el partido 500 del DT Pep Guardiola. El brasileño Savinho, de apenas 20 años, abrió el marcador y Erling Haaland sentenció para cortar de raíz su mala racha.
Ni Haaland, ni De Bruyne, ni Bernardo Silva, ni Phil Foden ni nadie está en un nivel individual reconocible en el City, también muy lejos de sentirse bien como colectivo, reanimado por un triunfo apurado contra el Leicester con el que bordeó otro fiasco, mientras recompone su aspecto decaído.
Antes de este partido dominical, el City acumulaba apenas una victoria, tres empates y 10 derrotas en sus últimas 14 presentaciones, entre todos los torneos, algo nunca antes visto en la trayectoria del club celeste bajo la égida de Guardiola.
Con el triunfo de hoy, el Manchester City escaló a la quinta posición de la Premier, con 31 puntos, 11 por detrás del líder Liverpool (42), que jugará más tarde contra West Ham (23).
Necesitaba vencer en el estadio King Power. Y lo hizo. Es lo único, el marcador, que revela algún síntoma de reacción del City: concedió demasiado en su defensa, otra vez; no solo no fue tan superior como acostumbraba siempre, con posesiones y ocasiones que apabullaban al contrario en el pasado, sino que ni siquiera fue superior realmente en el juego a su adversario, y empezó con un manejo del balón que rondó el 85% y que, apenas media hora después, se había reducido al 53%. Descriptivo. Terminó por debajo: 45%.
También este domingo, Tottenham empató 2-2 ante Wolverhampton, al igual que Fulham frente a Bournemouth, mientras Nottingham superó por 2-0 a Everton y Crystal Palace aventajó por 2-1 a Southampton.
Fuente Prensa Latina / foto X