SANTIAGO DE CHILE.- El mundo va hacia un estado de violencia generalizada, afirmó hoy el Premio Nobel de la Paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel, durante una rueda de prensa en Santiago de Chile en la que invitó a la ciudadanía a revertir esta situación a través de la educación y la toma de conciencia.
«Las fuerzas de paz somos muy débiles y todavía tenemos que hacer un trabajo de concienciación de la ciudadanía que genere una reacción en los gobiernos democráticos», explicó el defensor de los derechos humanos y defensor de la no-violencia.
Pérez Esquivel se encuentra actualmente en Chile con motivo de la Asamblea Continental del Servicio Paz y Justicia latinoamericano, la reunión anual de la organización de derechos humanos galardonada con el premio UNESCO de Educación para la Paz.
Para el activista argentino, «si no se hace nada, el mundo va a ir hacia un estado de violencia generalizada» que vaticinó el mismo Papa Francisco cuando anunció que ya había empezado la Tercera Guerra Mundial.
«¿Cómo podemos cambiar esto? A través de la educación y la toma de conciencia», sentenció.
La crisis de los refugiados, la guerra en Oriente Medio o los «golpes de Estado encubiertos», que según el activista sacuden actualmente América Latina, son la prueba de que hacer «memoria es más necesario que nunca».
«La memoria es un presente, los pueblos que pierden la memoria y la palabra son pueblos que desaparecen o son dominados. Desde las organizaciones por la paz tenemos que hacer un trabajo de resistencia social, cultural, política y espiritual. Si no hacemos memoria no cambiaremos nada», agregó.
Pérez Esquivel revisó algunos de los episodios violentos que están sacudiendo actualmente el planeta como la crisis de los refugiados que escapan de los conflictos en el Oriente Medio.
La «esperanzadora» Primavera Árabe fue transformada en un «infierno árabe» por culpa, según el activista, de la acción de la Organización del Tratado del Atlántico Norte y los Estados Unidos.
«La dominación continua. Tenemos que empezar a pensar en ello porque más de 10,000 personas fueron tragadas por el mar en los últimos años intentando escapar de las garras de estas guerras», recalcó.
Esta dominación también pervive, según Pérez Esquivel, en América Latina, donde existe una tendencia de «recolonización del contintente y de graves violaciones a los derechos humanos como el derecho de los pueblos».
Según el argentino, uno de los casos más «flagrantes» es el de Brasil, donde se acaba de producir «un golpe de Estado institucional».
«Acabo de estar con Dilma, le fui a dar el apoyo, lo que se ha hecho con Brasil es muy peligroso; el próximo país puede ser Venezuela», manifestó.
«Si Dilma llega con 54 millones de votos al Gobierno, no tienen derecho a cambiar absolutamente nada. El Estado fue asaltado por un grupo de gente que está en contra de todo proceso democrático», añadió.
«Hay muchos jueces, parlamentarios y empresas latinoamericanas que están traicionando a su pueblo», señaló.
El caso de Brasil se suma al «golpe de estado encubierto» que se produjo en Honduras, con el derrocamiento de Manuel Zelaya, o en Paraguay, con la destitución de Fernando Lugo.
«La paz no es ausencia de conflicto sino una dinámica permanente de relaciones entre las personas y los pueblos en la diversidad, no todos tenemos el mismo pensamiento la mismas creencias pero al respetarnos unos a otros podemos llegar a convivir y construir una nueva sociedad», concluyó.