MADRID (España).- «Jamás hay que renunciar a los sueños», ha sido las palabras del torero peruano Roca Rey tras recibir hoy de manos de su compatriota y Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, el premio «Paquiro» de la revista El Cultural del diario español El Mundo, una proclama que lleva a «rajatabla» en su vida y en su profesión.
«Si pudiera tener delante a aquel niño de siete años que se puso delante de su primera vaquilla en mi Perú natal le diría exactamente eso, que nunca dejara de perseguir sus sueños, que con trabajo, entrega y perseverancia se puede alcanzar lo que uno se proponga, en mi caso, a llegar a donde estoy y a lograr premios tan distinguidos como éste», ha manifestado.
El joven espada limeño, de 22 años, ha agradecido al jurado la concesión de este galardón, consistente en una escultura de Víctor Ochoa y una dotación de 50,000 euros, pero también y sobre todo a su compatriota Mario Vargas Llosa, porque recibirlo de sus manos «le da una relevancia todavía mayor».
«El mundo del toro y de la tauromaquia siempre han sido de la mano. Gracias ‘maestro’ por ser tan valiente y defenderla sin complejos por todo el mundo», concluía Roca Rey.
Antes de la intervención del premio había tomado la palabra, precisamente el Nobel de literatura peruano, quien se ha deshecho en halagos hacia el toreo de Roca Rey, a quien ha calificado como la estrella «indiscutible» de la temporada, «un joven valor que ha triunfado, llenado y embelesado a los tendidos de prácticamente todas las plazas donde ha actuado».
«La fiesta se mantiene viva gracias a esos toreros que, como Andrés, nos emocionan y nos aterran a partes iguales, esos que nos hacen sentir esa magia única que tiene el toreo, ese algo tan intenso y misterioso que lo distingue de cualquier deporte o disciplina artística, y todo por esa confrontación tan directa que hay entre la vida y la muerte», ha asegurado Vargas Llosa.
En el acto de entrega, celebrado en el ruedo de Las Ventas y presentado por el periodista Vicente Zabala de la Serna y la torera Cristina Sánchez, no ha asistido finalmente la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en cambio sí han tomado parte el director de El Mundo, Francisco Rosell, el presidente del jurado, Luis Abril y el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido.
Garrido, encargado de clausurar la gala, ha destacado la «arrolladora irrupción» en los ruedos europeos de Roca Rey en la temporada del 2018, un torero que es el «vivo ejemplo» de que la tauromaquia es una disciplina que «no entiende de racionalidad y solamente puede ser entendida dejándola penetrar sin miedos ni complejos por los finos conductos de la sensibilidad».
También ha vuelvo a hacer alusión al «compromiso» del gobierno autonómico de la Comunidad de Madrid con una fiesta, la taurina, cuya formación declaró como Bien de Interés Cultural en la capital en el año 2013.
https://youtu.be/KHCMSLvcV7g
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