ESTOCOLMO (Suecia).- La Fundación Nobel, responsable de entregar los prestigiosos galardones homónimos –a excepción del Premio Nobel de la Paz–, ha modificado este año su política de invitaciones para readmitir a representantes de la ultraderecha y a todos los embajadores presentes en Suecia, incluido el de Rusia.
«Está claro que el mundo cada vez está más dividido en esferas, en las que el diálogo con quienes piensan de manera diferente se ha reducido», ha alegado el director ejecutivo de la fundación, Vidar Helgesen, en una nota en la que ha explicado que, «para contrarrestar la tendencia», han decidido modificar sus políticas y «ampliar» el abanico de invitados.
Así, podrán asistir a la ceremonia de entrega de premios y al banquete posterior todos los partidos con representación parlamentaria, incluido el ultraderechista Demócratas de Suecia, y los embajadores de todos los países con relaciones diplomáticas.
Los argumentos para justificar el gesto en un mundo «cada vez más polarizado» no han convencido a los principales partidos de Suecia. El primer ministro, Ulf Kristersson, ha reconocido su «sorpresa» y ha explicado que, aunque la Fundación Nobel es libre para tomar sus propias decisiones, él no habría sido tan generoso en cuanto a invitaciones.
Por su parte, la líder del Partido Socialdemócrata, Magdalena Andersson, ha llamado a repensar que pueda asistir a los premios el representante de un «régimen» que libra una guerra en Ucrania y representa, además, una amenaza para la seguridad nacional de Suecia, según la cadena pública SVT.
Fuente Europa Press / foto Twitter