MADRID (España).- Los ganadores de la XXXVI edición de los Premios de Periodismo Rey de España han puesto su profesión al servicio de la libertad y la democracia a pesar de los riesgos, de la sociedad y los sectores más débiles y desfavorecidos, como emigrantes e indígenas, y la protección de la naturaleza.
Los galardonados contaron este lunes a Efe sus impresiones sobre la actualidad informativa y la profesión periodística, antes de recibir los premios mañana en Madrid, convocados por la Agencia EFE y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Hacer periodismo en Nicaragua «es casi imposible» desde hace un año, cuando comenzaron las protestas contra el presidente Daniel Ortega, la crisis social y política y la represión, denunció Wilfredo Ernesto Miranda Aburto, Premio Iberoamericano de Periodismo por el artículo «¡Disparan con precisión: a matar!», publicado en el periódico digital El Confidencial el 26 de mayo del 2018.
«Recibo este premio también en nombre de mis colegas, del periodismo independiente, de más de 60 reporteros que han tenido que exiliarse, entre ellos yo, pero también en nombre de Angel Gaona, asesinado hace un año en la ciudad de Bluefields cuando daba cobertura a las protestas», explicó.
Responsables de la agencia brasileña de noticias Amazonia Real, como la cofundadora Elaize Farias y el fotógrafo Alberto Araujo, comentaron que su Premio de Medio de Comunicación destacado de Iberoamérica da más «visibilidad» a la defensa de esa región y sus pobladores indígenas frente a las «amenazas» procedentes de «las grandes mineras, la agroindustria y los grandes poderes económicos», aún mayores tras la llegada al poder del presidente Jair Bolsonaro.
Los informadores también brasileños Marcelo Magalhães y Daniel Motta, Premio de Televisión, defendieron el periodismo de investigación como un elemento fundamental para mantener una sociedad democrática.
Magalhães, como editor, y Motta, encargado del trabajo de campo, forman parte del equipo de «Os piratas da Amazônia», emitido por Record TV. Los reporteros narran el secuestro de una pareja de estadounidenses en esa región brasileña en el 2017 y muestran cómo actúan los grupos piratas, imponiendo el miedo.
También el boliviano Roberto Navia, Premio Especial Iberoamericano de Periodismo Ambiental, habló de la investigación periodística como un «compromiso con la sociedad».
«Ahora más que nunca tenemos que volver al ADN del periodismo, que es contar historias y contarlas bien, con profundidad (…), que se cuente a muchos lo que les pasa a muchos», según Navia, galardonado por el reportaje «Los colmillos de la mafia», publicado el 14 de enero del 2018 en el diario El Deber y en Monogabay Latam, sobre la caza ilegal e indiscriminada de jaguares en Bolivia y el tráfico ilegal de sus órganos en Asia.
El argentino Diego Cabot, Premio de Prensa, aseguró que la información del «dato inmediato» y la investigación «no deberían ser excluyentes», y todos los periodistas tendrían que exigir «tiempo para salir del día a día y contar historias». Fue premiado por el trabajo «Los cuadernos de las coimas», publicado por el diario La Nación el 1 de agosto del 2018.
Los profesionales de la cadena de televisión Univisión y el medio digital El Faro de El Salvador aseguraron con rotundidad que continuarán contando el fenómeno migratorio centroamericano porque es la realidad que determina la vida de buena parte de la población.
Recibirán el Premio de Periodismo Digital por la serie «De migrantes a refugiados: el nuevo drama centroamericano», publicada en octubre del 2017.
Según el español José Luis Sanz, director de El Faro, la complejidad del tema requirió dedicar mucho tiempo al trabajo sobre el terreno y aprovechar la tecnología para ofrecer un producto de calidad.
El portugués Nuno André Ferreira, Premio de Fotografía, indicó que el fotoperiodista «es un periodista que escribe con cámara», así que su trabajo «no es sustituible». Cualquiera no puede ser reportero gráfico, resaltó, pues es preciso «tener una mirada, saber dónde está la noticia, seleccionar lo que se capta».
Recibirá el premio por «Nuestro presidente Marcelo», imagen publicada por la agencia LUSA el 19 de octubre del 2017, cuando el jefe del Estado Rebelo de Sousa consuela a un anciano afectado por los incendios forestales en Santa Comba (Vouzela, Portugal).
Los españoles Conchi Cejudo y Gervasio Sánchez, Premio de Radio por su trabajo en el serial de la cadena SER «Vidas enterradas», denunciaron la «cobardía política» y la «complicidad» de los medios de comunicación en el «silencio» sobre las víctimas de la dictadura del general Franco (1939-1975).
Aunque ha trabajado en todos los medios, el periodista mexicano Joaquín López-Dóriga, que recibirá una mención honorífica por toda su carrera, subrayó que «la magia está en la radio» porque «la radio son emociones».
Y el catedrático de Lengua Española Francisco Moreno, Premio Don Quijote de Periodismo, lamentó que el nacionalismo lingüístico haga una interpretación demasiado «simplista» de un mundo cambiante, donde se están rompiendo «todas las fronteras».
El especialista español ha sido distinguido por el artículo «La represión lingüística del español en Estados Unidos», publicado en The New York Times en español el 23 de junio del 2018.
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