SAINT JOHN (Antigua y Barbuda).- María Fernanda Espinosa, presidenta de la Asamblea General de la ONU, dijo en una entrevista con Efe que en medio del «complicado» panorama en la región, con «explosiones de descontento, de conflicto en distintos lugares», quizás el secreto es «recordarnos a nosotros los latinoamericanos cuáles son los temas que nos unen».
De visita en Antigua y Barbuda para acompañar el «Play it Out», un concierto que ella promueve para concientizar a la población mundial sobre la utilización de ese material, la excanciller ecuatoriana afirmó frente a problemáticas coyunturales como las crisis políticas en Venezuela y Nicaragua o el anormal movimiento migratorio desde Centroamérica a México y EEUU que «tenemos que operar como familia, como comunidad».
«Hay que fortalecer la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), las instancias de cooperación regional. Recordar que somos históricamente una región solidaria, que afinca sus decisiones y supera los problemas a través del diálogo», agregó.
Sin querer entrar en detalle en unas problemáticas que han coincidido en gran parte con su año de gestión al frente de la Asamblea General, que concluye en septiembre próximo, aseguró que «efectivamente el tema de Venezuela y otros países han sido factores de polarización en la región y eso no debe ser así», pero que no pierde «la esperanza de que volvamos a retomar los puentes».
«Somos una región bastante monolítica, con muchos temas y desafíos comunes. Pero también somos únicos, y tenemos que saber procesar esas diferencias a través del diálogo y a través de la solidaridad, del hermanamiento. Todas son palabras que suenan bien pero que son la única salida», añadió.
Frente a las discusiones de carácter ideológico que se han instalado en los últimos años en la región sobre los tipos de modelo de cooperación a desarrollar, fue contundente: «Es una falsa dicotomía decir que cuidemos de la gente o potenciamos la economía. Ambas cosas deben ir de la mano. Las decisiones económicas tienen que estar pensadas en función del bienestar» social.
«Si preguntamos a los 34 países de la región si hay que combatir la pobreza, por supuesto ese es un tema que nos une, combatir la desigualdad, por supuesto. Generar empleos decentes, tener una educación de calidad, oportunidades para los jóvenes, manejar con sabiduría y mirada de futuro nuestros ecosistemas, tener un desarrollo urbano sostenible y racional», complementó.
Finalmente, frente al tránsito turbulento que ha tenido la implementación total del proceso de paz entre el Gobierno colombiano y la exguerrilla FARC, firmado en noviembre del 2016, recordó que «la ONU ha tenido un rol muy importante, está todavía una misión de seguimiento, de implementación de los acuerdos».
«Seguimos muy de cerca la situación, porque es un tema importante no solo para Colombia, es para la región, para el mundo entero. La paz definitiva y duradera en Colombia es deseable y muy importante para toda América Latina», concluyó.
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