MADRID.- El presidente de Túnez, Kais Saied, ha anunciado este miércoles la disolución del Parlamento en una medida que, según ha defendido, busca proteger al Estado y sus instituciones.
El mandatario tunecino ha tomado esta decisión en respuesta a una sesión del Parlamento, cuyas actividades ya congeló a mediados de 2021, y en la que, precisamente, se ha mostrado el rechazo a dichas decisiones tomadas el pasado mes de julio.
Saied ha tildado la reunión parlamentaria como un golpe de Estado fallido y ha amenazado con perseguir judicialmente a los instigadores y asistentes del encuentro, según recoge la emisora tunecina de noticias Mosaique FM.
El citado medio informa también de que el Ministerio de Justicia ha solicitado a la Fiscalía que inicie los trámites judiciales pertinentes contra varios de los parlamentarios, acusándolos del delito de reunión con la intención de conspirar contra la seguridad del Estado.
Más de cien diputados han participado en una sesión virtual a pesar de que Saied ya advirtió esta misma semana a quienes participasen en estas reuniones. «No son conscientes de lo que están a punto de hacer», avisó.
De hecho, el Presidente subrayó que quienes incitasen a combates internos verían respuesta en las fuerzas de seguridad, las instituciones y las leyes, y este mismo miércoles ya ha anunciado que no volverán a las elecciones.
El mandatario anunció el 13 de diciembre una prórroga de la suspensión del Parlamento hasta que se celebren elecciones, que convocó para el 17 de diciembre de 2022, en el marco de un proceso que incluirá un referéndum constitucional el 25 de julio de 2022.
La Constitución tunecina de 2014 solo permite suspender el Parlamento durante 30 días, un plazo ampliamente superado, si bien Saied afirmó en diciembre que dicha Carta Magna «no tiene legitimidad», lo que ha sido criticado por varios partidos, incluido Ennahda, que dominaba la mayoría de los escaños en el órgano legislativo.
Fuente: europapress.es