BRASILIA.- El presidente del Congreso brasileño, Rodrigo Pacheco, rechazó este viernes las dudas del mandatario Jair Bolsonaro sobre la transparencia del sistema electoral del país y afirmó que nada les quitará a los ciudadanos el derecho a votar.
«No podemos admitir ningún tipo de declaración que atente contra la democracia que la generación anterior conquistó y que la nuestra está obligada a mantener», declaró Pacheco, después de que Bolsonaro amenazó con desconocer el resultado de las elecciones de 2022 si el voto no se ejerce a través de papeletas.
Brasil adoptó hace más de dos décadas un sistema electrónico de votación, considerado absolutamente seguro y con el que acabaron en el país las denuncias de irregularidades en elecciones.
Sin embargo, Bolsonaro afirma, sin prueba alguna, que ese sistema favorece «el robo» de las elecciones y que está en «preparación un fraude» para el año próximo.
El mandatario reafirmó su convicción este mismo viernes, después de que una encuesta de la firma Datafolha que, en línea con sondeos recientes, indicó como claro favorito para 2022 al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Según Datafolha, Lula ganaría en segunda vuelta, con un 58 % de los votos, frente al 31 % que obtendría Bolsonaro, quien además perdería ante otros posibles candidatos, como el laborista Ciro Gomes y el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, de centroderecha.
La encuesta también detectó que la tasa de reprobación de Bolsonaro llegó al 51 %, frente al 45 % que tenía en mayo pasado, con su imagen afectada por su errática gestión de la pandemia de la covid-19, que ya mató a casi 530.000 brasileños.
Pacheco aclaró que el Congreso nacional «repudia» todo intento de sembrar dudas sobre el proceso electoral y que «no admitirá ningún retroceso» en relación con la democracia.
«Es el pueblo el que manda en Brasil y, sobre todo, a través de elecciones periódicas en las que elige a sus representantes», indicó Pacheco, quien aseguró que «todo aquel que pretenda algún retroceso, será apuntado por el pueblo y por la historia como enemigo de la nación».
Pacheco recordó además que las cámaras legislativas discuten un proyecto de ley presentado por el Gobierno, que propone volver al voto por papeletas en sustitución del sistema electrónico que el líder de la ultraderecha pone bajo sospecha.
«Eso será discutido», pero «la decisión que haya en el Congreso sobre esos asuntos deberá ser respetada por todos los poderes e instituciones del país», alertó.
Sin embargo, once partidos de la propia base conservadora en que se apoya Bolsonaro ya adelantaron su oposición a ese proyecto, al igual que el juez Luis Barroso, presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE).
Este viernes, al comentar esa posición del magistrado, Bolsonaro afirmó que el fraude que, en su opinión, se prepara para 2022 «está en el TSE» y calificó a Barroso de «idiota».
Sobre ese insulto, Pacheco dijo que rechaza «ataques personales a cualquier autoridad pública o ciudadano» y transmitió a Barroso su «solidaridad».
Barroso, por su parte, consideró «lamentables» las opiniones de Bolsonaro y, en una nota oficial, recordó que desde 1996, cuando se adoptaron las urnas electrónicas, «no hubo una sola denuncia de fraudes en las elecciones» celebradas en el país. EFE