BOGOTÁ.- El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, recordó hoy la tragedia de Armero, que hace 30 años dejó unos 25.000 muertos cuando una avalancha de lodo y piedras arrasó esa localidad, y afirmó que todo el país se ‘estremeció’ con esa catástrofe.
«Se cumplen 30 años de una tragedia que no solo destruyó un municipio: estremeció a todo un país. ¡Hoy nuestra memoria está en Armero!», escribió el presidente en su cuenta de Twitter.
La tragedia ocurrió la noche del 13 de noviembre de 1985 cuando una moderada erupción del volcán Nevado del Ruiz derritió sus nieves perpetuas y el agua corrió hacia el río Lagunilla, por cuyo cauce bajó la avalancha.
Para recordar la tragedia, supervivientes, familiares, autoridades y habitantes de pueblos vecinos se trasladaron hoy hasta las ruinas de Armero, donde el cardenal Rubén Salazar oficiará una misa en la explanada que fue visitada en 1986 por el Papa Juan Pablo II.
Santos acudirá mañana al lugar para rendir su homenaje a las víctimas y hacer una evaluación de las obras de infraestructura que se han construido en la región, según Luis Carlos Delgado, gobernador del departamento del Tolima, al que pertenece Armero.
Tras la catástrofe, los supervivientes de Armero fueron reubicados en el caserío de Guayabal, que se convirtió en nueva cabecera municipal con el nombre de Armero Guayabal, y en la vecina localidad de Lérida.
Armero fue borrado del mapa. El Gobierno fue alertado del peligro de una erupción del Volcán Nevado del Ruiz y nadie lo tomó en serio. Resultado: Más de 30 mil muertos y varios poblados sepultados por la avalancha.
La niña Omaira, que figura en la fotografía, es símbolo de la tragedia en Armero. Ella, a pesar del intenso rescate, perdió la vida.