La profesora Miriam Cabezas, de Apurímac, ganó el premio El maestro que deja huella 2017, por poner en marcha iniciativas innovadoras y dejar una huella positiva en sus alumnos.
“Amo lo que hago. Para ser un maestro, hay que tener alma y corazón de niño (…)”, señaló emocionada durante la ceremonia de premiación que contó con la participación del presidente Pedro Pablo Kuczynski y el ministro de Educación, Idel Vexler.
Miriam Cabezas sostuvo que lo único que hizo es dar más de su tiempo a sus alumnos y trabajar en horas extracurriculares para el progreso educativo de sus alumnos.
El objetivo de ese premio, organizado por el Banco Interbank, es identificar y difundir la labor educativa de docentes de escuelas públicas que dejan una huella positiva en sus alumnos, colegas, padres de familia y comunidad en general.
El concurso estuvo dirigido a docentes en ejercicio de diversas disciplinas de educación inicial, primaria y secundaria.
La docente fue premiada con un automóvil cero kilómetros, un departamento, una beca en gestión educativa y US$ 5,000 para realizar mejoras o proyectos en su colegio.
Andina