EDIMBURGO/Reino Unido.- La construcción de un puente entre Escocia e Irlanda del Norte tendría un coste mucho menor que erigirlo en el Canal de la Mancha, como ha plateado recientemente el ministro de Asuntos Exteriores británico, Boris Johnson.
El conocido arquitecto Alan Dunlop hizo hoy esta propuesta con el ánimo de impulsar la economía del Reino Unido ante las posibles consecuencias negativas del «brexit» o salida de esta país de la Unión Europea.
En declaraciones a BBC Radio, Dunlop aseguró que el proyecto, al que denominó «Puente Celta«, costaría alrededor de 15.000 millones de libras (unos 17.000 millones de euros).
Una cifra mucho menor, aseguró, que los 120.000 millones de libras o 136.000 millones de euros, según sus propios cálculos, que tendría la infraestructura sugerida por Johnson.
La semana pasada, con motivo de la visita al Reino Unido del presidente francés, Emmanuel Macron, ambos países acordaron designar un panel de expertos para analizar posibles proyectos de gran envergadura, entre los que Johnson planteó erigir un puente en el Canal de la Mancha.
El gobierno de la primera ministra, la conservadora Theresa May, ha puntualizado, sin embargo, que «no hay planes específicos» al respecto.
«Los desafíos son mucho menores que la idea de Boris de construir un puente a través del Canal de la Mancha. No tenemos los problemas climáticos de allí y las rutas pesqueras no son tan importantes ni tan grandes», señaló Dunlop.
Resaltó que el potencial comercial de una infraestructura de este tipo «sería excepcional», especialmente tras la salida del Reino Unido de la UE, por servir como nexo de comunicaciones y propulsar la inversión.
El «Puente Celta», según el afamado arquitecto, demostraría que el gobierno central apuesta realmente por impulsar la economía del norte del país.
Explicó que esta infraestructura podría seguir dos posibles trazados y, aunque ambos presentan «importantes desafíos ambientales y geológicos», insistió en que lo considera un proyecto factible.
Los retos técnicos, a su parecer, no serían «insuperables» para los arquitectos e ingenieros «increíblemente talentosos» con los que cuenta Escocia.
EFE