La corrupción y sus impactos en el Perú deben ser abordados en la educación escolar, propuso el filósofo y docente universitario, Víctor Casallo, como una forma de propiciar que los alumnos conozcan esa realidad y estén involucrados en las alternativas para enfrentar ese flagelo.
En su opinión, los cursos que constituyen la formación escolar pueden adecuarse a la realidad y a los tiempos que hoy vive la sociedad peruana, y servir como un espacio de debate y reflexión sobre los problemas de país y las oportunidades que surgen para superarlos.
“Cursos como Personal Social, o lo que antes estudiábamos, como Educación Cívica, Filosofía y Ética, tienen que ver con la realidad y deben ser una reflexión sobre lo que vamos viviendo (…). Esto tiene que ser el material de discusión para involucrar a los alumnos”, comentó en declaraciones a Andina.
Según Casallo, los escándalos recientes de corrupción en el sistema de justicia y los casos emblemáticos, como Lava Jato y otros, deben ser temas transversales a diferentes asignaturas escolares y una preocupación constante en la discusión de alumnos y docentes en el aula.
Más que incorporar el tema en los textos escolares, es importante generar el diálogo en torno a ello dentro del ámbito estudiantil, para así ayudar a recuperar la capacidad de respuesta frente a la corrupción, añadió.
De esta manera, los alumnos accederán a contenidos que les brinden nociones sobre el impacto negativo que genera la corrupción en el Perú, pues la educación -según remarco- no puede estar de espaldas a lo que ocurre cotidianamente en la sociedad.
“Y lo peor es que no se cultive la preocupación por lo que está sucediendo, y que no sea un espacio de indignación o de preocupación en torno a la idea de que podemos mejorar. Si esto no se atiende, no entenderíamos, entonces, en qué consiste esa indignación”, expresó.
El también director de la Escuela Profesional de Filosofía de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya añadió que algunos colegios, como los de Fe y Alegría, ya han incorporado estas preocupaciones en sus contenidos formativos, pero no es algo masivo en el Perú.
Para Casallo, no se trata de hacer esfuerzos aislados “de profesores heroicos” para implementar esta iniciativa, sino de comprometer a directores, padres de familia y a toda la comunidad educativa.
“Todos queremos formar hombres y mujeres que mañana contribuyan de manera ética, eficiente y profesional en el hogar, en el trabajo y en la calle, a tener una convivencia mucho más humana. Se necesita el compromiso de todos”, declaró a la Agencia Andina.
Fotos Crónica Viva