El Partido Socialista Obrero de España (PSOE) continúa su ronda de contactos para intentar formar un gobierno de izquierdas en España, después de asegurar en varias ocasiones que no apoyarán a los conservadores de Mariano Rajoy tras las elecciones del pasado 20 de diciembre.
Técnicamente estos comicios fueron ganados por el Partido Popular, pero no con los suficientes diputados para poder formar gobierno.
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, viaja este jueves a Portugal para reunirse con su homólogo portugués, el líder socialista y primer ministro Antonio Costa, que gobierna gracias a un pacto de izquierdas.
Costa consiguió lo que parecía imposible: el apoyo del Partido Comunista (PC), que en más de 40 años nunca lo había hecho debido a las grandes diferencias ideológicas.
El PC defiende, entre otras cuestiones, la salida de la OTAN y del euro o la nacionalización de la banca.
No obstante, la posibilidad era histórica para sacar del poder a la derecha de Pedro Passos Coelho, responsable de las políticas de austeridad de los últimos años en Portugal.
Por este motivo, además del PC, que aportó sus 17 escaños, el pacto también contó con los 19 del Bloque de Izquierda.
Esta visita de Sánchez a Portugal se produce en un momento en el que un sector progresista del PSOE ha enviado una carta abierta a la dirección socialista en la que solicitan al secretario general que explore un pacto con Podemos y el resto de fuerzas de izquierdas, que provoquen un cambio en el gobierno de España, como ocurrió en Portugal.
La misiva señala que «un pacto de izquierdas es indispensable para las políticas de reconstrucción social que nuestro país necesita» así como para «el logro de un renovado pacto constitucional, dada la crisis del Estado español».
Para conseguir este acuerdo, el sector progresista del PSOE apunta que «están abiertas posibilidades de negociación con Podemos y otras fuerzas políticas que hay que aprovechar».
Los pactos para formar gobierno es uno de los grandes dilemas del PSOE, que ha generado grandes divisiones internas.
Mientras el sector conservador defiende una gran coalición a la alemana, apoyando el Gobierno de los conservadores del Partido Popular (PP), la facción más progresista reclama un gobierno a la portuguesa, entre las fuerzas de izquierdas.
No obstante, Sánchez lo tiene un poco más complicado que el portugués Costa, dado que también necesitará el apoyo o la abstención de algunas fuerzas nacionalistas de izquierdas.
Para lograr este apoyo, el PSOE deberá permitir previsiblemente el referéndum soberanista de Cataluña, tal y como pide Podemos, algo que nunca ha contemplado y contra lo que se opone firmemente la facción más conservadora del PSOE.
En las próximas semanas se deberá alcanzar un acuerdo en España en el que los socialistas deben tomar un camino a seguir: o apostar por un gobierno de izquierdas o apoyar con su abstención la continuidad de Mariano Rajoy al frente del Ejecutivo.
Fuente: lainformacion.com/Foto: laregioninternacional.com