SAN JUAN.- Mientras los norteamericanos dirimen entre Hillary Clinton y Donald Trump para elegir a su próximo presidente, en Puerto Rico, territorio no incorporado a EEUU, también se realizan comicios para designar al gobernador.
En los comicios de este martes, los casi tres millones de votantes de la isla también escogerán a todos sus alcaldes, los representantes ante el Congreso de Estados Unidos en Washington y a los miembros de las dos Cámaras legislativas.
Pese a que su soberanía recae en el Capitolio, los puertorriqueños no tienen derecho a votar por el presidente ni por los legisladores estadounidenses. La única opción es que cuenten con residencia oficial en alguno de los 50 estados del país o en el Distrito de Columbia.
Casi 2,9 millones de puertorriqueños estaban convocados a las urnas en unas elecciones en que las encuestas previas dan como ganador a Ricardo Rosselló, del anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP).
La contienda tiene lugar en medio del debilitamiento del sistema bipartidista que dominó en los últimos 40 años.
Alexandra Lúgaro, candidata independiente, logró despertar el interés de los jóvenes, quienes se mostraron mayormente en contra de los partidos tradicionales.
David Bernier, ex secretario de Estado del Partido Popular Democrático (PPD), llegó a la contienda debilitado por la crisis que atraviesa su bloque, golpeado por casos de corrupción.
El Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), representado por la candidata María del Lourdes Santiago, tampoco pudo aprovechar ese debilitamiento para conseguir nuevos adeptos. (ECHA- Agencias)