SAN JUAN.- Enfermos interesados en el consumo de cannabis con fines medicinales acusaron hoy al gobierno de Puerto Rico de carecer de una verdadera voluntad de autorizarlo.
La organización Red Cannamédica de Puerto Rico entregó este jueves a la secretaria de Salud, Ana Ríus Armendáriz (foto), una «orden declarativa» que cataloga el cannabis como una medicina habitual, para que pueda comprarse en cualquier farmacia con una receta médica.
Madeline Rivera, integrante de esta organización que agrupa a enfermos, familiares y médicos, explicó a Efe que las autoridades «lo único que tienen que hacer» es firmar esa orden declarativa, igual que lo han hecho con otras 29 substancias.
«Estamos aquí para reclamar a Ríus el derecho al uso de nuestra medicina. Ella tiene la autoridad y la ley para hacerlo», dijo Rivera, de 47 años y quien desde hace dos años utiliza el cannabis bajo el proceso de evaporización para tratar su condición de esclerosis múltiple.
Esta enfermedad, junto con la epilepsia, el cáncer, lupus y artritis, son las que padecen los integrantes de esta organización, que reclama la legalización del consumo de cannabis para tratarse como una opción medicinal natural.
Muchos de ellos lo consumen pese a ser ilegal en la isla y aseguran haber notado claras mejoras en su estado.
«El cannabis es la planta más poderosa del mundo», afirmó Rivera este jueves, tan sólo cuatro días después de que el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, ordenara legalizar el uso medicinal de derivados de la marihuana en la isla.
Sin embargo, Ríus explicó luego que en realidad se trata únicamente de clasificar la marihuana como una sustancia controlada similar a los opiáceos medicinales, como la morfina, o la codeína.
El fin último del gobierno es permitir que en la isla se instalen compañías que fabriquen aquí productos medicinales derivados de la planta de marihuana, algo que no satisface a esta organización.
Otro paciente que exigió hoy al gobierno que catalogue el cannabis como una medicina habitual fue Gerardo Campos, de 47 años y enfermo de leucemia crónica desde 2011, y quien contó a Efe que el uso de la planta le ayuda con sus dolores musculares, náuseas y estado anímico.
«Estoy en pie de lucha porque tengo que hacerlo. Lo que exigimos es que se pueda recetar la marihuana como cualquier otro medicamento», afirmó este padre de familia, quien admitió que teme más a los tratamientos de quimioterapia que al propio cáncer.
«Esto no es una cuestión sicológica, sino que preferimos demostrar el nivel científico y de salud que el cannabis ayuda con nuestros tratamientos», añadió.
Junto a Campos estaba Jordi Rosario, de 32 años y quien admitió que utiliza el cannabis para tratarse un dolor crónico que tiene en un pulmón a raíz de una cirugía.
«No hay medicamento para esto. Lo que hago es inhalar el cannabis a través del proceso de evaporación, me beneficia al instante y expande el pulmón poco a poco», resaltó Rosario, también miembro de la Red Cannamédica de Puerto Rico.
Dicha entidad la integra un grupo de ciudadanos que incluye pacientes de esclerosis múltiple, epilepsia, leucemia, fibromialgia y asma, entre otras condiciones, así como por los familiares de estos pacientes y médicos interesados en poder recetar sus respectivas enfermedades con cannabis. EFE
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