BRUSELAS.- El ex presidente catalán, Carles Puigdemont, permanecía en la capital belga este martes por la noche mientras que sus cinco consejeros abordaban el avión que los llevará a Barcelona, informaron fuentes diplomáticas a la agencia Efe.
El apresurado viaje se debe a que todos ellos tienen un plazo de tres días para depositar una fianza de 6 millones de euros con el apercibimiento de que se embargarán sus bienes si no lo hacen.
Algunos medios señalaban Puigdemont se había desplazado hasta el aeropuerto de Bruselas aunque todo apunta a que se quedará en Bruselas donde, de acuerdo al primer ministro belga, Charles Michel, contará con los mismos derechos que cualquier ciudadano europeo.
En su pasada conferencia de prensa Puigdemont anunció que se quedará en Bélgica hasta que se le ofrezcan «garantías» tanto de seguridad personal como de que tendrá un proceso «justo» y aseguró que no rehuirá la Justicia.
De esta forma, no ha puesto fecha a su vuelta, aunque en teoría el plazo podría acortarse si la Audiencia Nacional lo cita para declarar tras la querella que la Fiscalía ha presentado contra él por rebelión, sedición y malversación, entre otros delitos.
La Fiscalía, de hecho, ha pedido que si los querellados no acuden a la llamada del tribunal, sean detenidos; en este caso, se tendría que cursar una orden de detención europea, pero algunos expertos han recordado en las últimas horas que el garatista sistema belga alargaría los tiempos.
Mientras tanto el CIS catalán sostuvo que Junts pel sí y la CUP revalidarían una mayoría absoluta en unas elecciones. (ECHA- Agencias)