SANDIA (Puno).- Las lluvias intensas que se registran en la selva de Puno han dejado a 474 personas afectadas en el distrito de San Juan del Oro, provincia de Sandia. El desborde del río causó daños en 238 viviendas y también en 192 metros de vías. A pesar de la magnitud del desastre, la ayuda no ha llegado a todos los damnificados.
El alcalde de San Juan del Oro, Aníbal Quispe Álvarez, pidió que el distrito sea declarado en emergencia para acceder a más recursos y atender a las familias afectadas. Señala que la respuesta del gobierno regional ha sido tardía y que aún hay zonas aisladas sin apoyo.
Las localidades más golpeadas son: Challohuma, Yurajmayo, Collpani, Santa Ana y Torre Alegre, donde muchas familias han perdido sus hogares y medios de vida. Además, tres colegios presentan daños graves, lo que ha obligado a suspender el inicio del año escolar.
Desde el 7 de febrero, San Juan del Oro ha sufrido al menos ocho eventos de emergencia por desbordes, erosiones y deslizamientos. A pesar de que el comité de Defensa Civil fue conformado en enero, la magnitud del desastre ha superado su capacidad de respuesta.
La situación es crítica en infraestructura y servicios básicos. Un puente vehicular está afectado por erosión, varias vías han desaparecido y los sistemas de agua y desagüe presentan fallas, aumentando el riesgo sanitario para la población.
Los pobladores expresan su malestar ante la demora en la llegada de ayuda. Mientras tanto, parques, plataformas deportivas y otros espacios públicos han quedado inutilizables, profundizando el impacto del desastre en la comunidad.
Defensa Civil continúa evaluando daños y coordinando acciones, pero la urgencia de la situación exige medidas inmediatas. Autoridades locales y pobladores siguen esperando una respuesta efectiva que les permita recuperar la normalidad.
Foto ANDINA