MOSCÚ.- El presidente ruso, Vladimir Putin, de visita en la península de Crimea, insistió hoy en que para Moscú no cabe debate alguno acerca de la soberanía rusa sobre la península porque sus habitantes «votaron por la reunificación con Rusia«.
«El futuro de Crimea lo decidió la gente que vive en este territorio. Ellos votaron por la reunificación con Rusia y ya está, punto final», aseveró el líder del Kremlin cuando los periodistas le pidieron que comentara las declaraciones que hizo ayer el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko.
El mandatario ucraniano calificó de «desafío al mundo civilizado» la visita de Putin a Crimea y advirtió de que ésta eleva la tensión en el este de Ucrania.
Para Poroshenko, «viajes como éste son la continuación de la militarización de la ocupada península ucraniana y la sumen en un aislamiento aún mayor. Sólo en el seno de Ucrania tiene futuro Crimea, incluido su turismo».
Putin también respondió a las palabras de Poroshenko sobre la elevación de la tensión en el este de Ucrania y responsabilizó a Kiev del empeoramiento de la situación en las regiones de Donetsk y Lugansk.
«Han sido los milicianos del Donbass los que propusieron replegar el armamento de calibre menor a los 100 milímetros. Lamentablemente, la otra parte no lo ha hecho y por el contrario, según datos que obran en nuestras manos, concentran sus unidades, reforzadas con armamento pesado», en la línea que separa las posiciones de los dos bandos», aseguró.
Después de la nota de protesta enviada ayer por Kiev a Moscú con motivo del viaje de Putin a la península anexionada, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso replicó hoy que «las visitas de los altos cargos rusos a la República de Crimea y Sebastopol son un asunto interno de la Federación de Rusia«.
«Hoy hemos mandado una nota al Ministerio de Exteriores de Ucrania en la que hemos recordado a la parte ucraniana que la República de Crimea y Sebastopol son parte inalienable de la Federación de Rusia, a los que se extiende en toda su plenitud la soberanía y la legislación rusas», según el comunicado difundido por la cancillería rusa.
Crimea había sido cedida a Ucrania en 1954, en época soviética, y fue anexionada por Rusia en marzo del año pasado, poco después del derrocamiento en Kiev del presidente prorruso Víktor Yanukóvich (actualmente refugiado en Rusia), y el ascenso al poder de las fuerzas europeístas.
Un mes más tarde, una sublevación prorrusa en el este de Ucrania dio inicio a un conflicto armado entre las tropas leales a Kiev y los rebeldes que, tras dieciséis meses, arroja un balance de cerca de 7.000 muertos, entre civiles y combatientes, según los últimos datos de la ONU.
A pesar de la tregua que rige en la zona del conflicto desde mediados del pasado mes de febrero, la situación ha empeorado sensiblemente en las últimas semanas, con los dos bandos acusándose a diario de decenas de violaciones de alto el fuego.
Vladimir Putin respondió a las palabras del presidente ucraniano Petró Poroshenko sobre su viaje a Crimea.