Barcelona cuando más cerca estaba de entrar a la final de la Champions League otra vez quedó eliminado en cuartos de final. Ocurrió con la Roma en la temporada pasada y esta vez en Anfield se repitió la historia.
Ante la Roma habían ganado 4-1 en la ida. Sin embargo, en el Olímpico de la capital italiana, los azulgranas cayeron 3-0, quedando fuera de manera inapelable y dejando una sensación de fragilidad sicológica, y también futbolística, evidente.
Después de lo ocurrido en Roma, ahora en Anfield, queda claro que Barcelona sufre una Messidependencia que muchas veces lo salva en ocasiones importantes, pero que no basta en instancias cuando el argentino desaparece.
Y en la revancha en Liverpool, la Pulga no apareció en plenitud. Y los catalanes lo padecieron, quedando fuera de la definición de la Champions por cuarto año consecutivo.
Para los ingleses, en tanto, una remembranza de lo ocurrido en 2005, justamente en la final de la Liga de Campeones, cuando después de irse al descanso perdiendo 3-0 ante Milan, terminan igualando en tiempo reglamentario y levantando el trofeo tras una definición por penales.