Rafael Benítez tenía mala relación con siete jugadores

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La mala relación de Rafael Benítez con el vestuario ha sido junto a los malos resultados la razón principal de la destitución del técnico. El divorcio con James e Isco fue el último capítulo de una larga serie que empezó con Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos y que tocó a una tercera parte de la plantilla blanca.

Sergio Ramos. Benítez criticó el fallo del camero en el derbi. «Lo que más me cabreó fue el error de Ramos, no tiene que arriesgar un pase innecesario», dijo en una emisora de radio. Sergio Ramos le contestó a la mañana siguiente: «De los errores aprendemos todos, los jugadores y los entrenadores. Ni me preocupa ni me molestó lo que dijo el míster, todos nos equivocamos».  Una llamada hizo que la sangre no llegara al río.

Cristiano Ronaldo. El técnico y la estrella lusa nunca han tenido feeling. Desde que en verano Benítez rehuyera siempre el debate sobre si Cristiano Ronaldo era el mejor jugador del mundo, la relación entre ambos no fue la mejor. Además, CR7 nunca ocultó su predilección por Ancelotti. La ubicación en el campo también les distanció. Benítez apostó por colocar a Bale como segundo punta y los especiales mimos al galés desde el verano no sentaron del todo bien a Cristiano.

James Rodríguez.  El colombiano no ha sido santo de la devoción de Benítez desde que le dejó en el banquillo en el estreno liguero en El Molinón. En el Pizjuán reapareció James con un gol y Benítez le dejó un recado al que contestó el cafetero: «Para que digan que no estoy bien». En los últimos partidos se ha convertido en el primer cambio por sistema e incluso en Mestalla se quedó en el banquillo sin jugar un solo minuto. El divorcio era un hecho.

Benzema.– El francés es otro de los futbolistas que han mostrado su disconformidad pública con Benítez. En el Calderón y en Mestalla ya se pudo apreciar su malestar al ser sustituido pese a ser el mejor de la BBC.

Isco.  El malagueño desapareció del equipo por completo en los cuatro últimos partidos: sólo 12 minutos. Las cámaras le pillaron burlándose por la suplencia de Kroos en El Madrigal y riéndose tras el 1-2 del Rayo, lo que no le gustó nada a Benítez.

Jesé. El canario pasó de ser titular en el estreno liguero en El Molinón a quedarse en la grada en Mestalla. Benítez no estaba contento con el rendimiento y el compromiso de Jesé y éste echaba en cara a su entrenador que apenas le otorgara protagonismo.

Cheryshev. El ruso, que ha contado con muy pocos minutos, lanzaba también otro dardo a Benítez. «No hay conflictos, pero con Benítez hay poca comunicación», afirmaba Cheryshev sobre la relación del técnico madrileño con el vestuario.

 

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