La Policía alemana anunció la captura de un hombre, que desde el pasado 12 de julio se estaba escondiendo en la Selva Negra, en un bosque del macizo montañoso, en el estado federado de Baden-Wurtemberg, después de haber desarmado a 4 agentes.
Aquel día, los policías fueron informados sobre un hombre que entró a una cabaña sin permiso de su dueño. Cuando llegaron para revisar sus documentos, Yves Rausch, vestido de camuflaje, con arco y flechas, apuntó a los agentes con un arma y ordenó que le entregaran sus pistolas. Entonces, huyó al bosque, donde se sospecha que se orientaba bien, mientras que las autoridades iniciaron su búsqueda.
Al mismo tiempo, ordenaron el cierre del tráfico en la zona cercana y pidieron a los residentes locales quedarse en sus casas.
Antecedentes criminales
Se desconoce qué provocó las acciones de Rausch, bautizado por medios locales ‘el Rambo de la Selva Negra’. AP cita a las autoridades, que indicaron que perdió su vivienda el pasado otoño. Además, no tenía trabajo estable, según recoge Focus.
En el 2010, fue condenado a 3,5 años de prisión, después de disparar con un arco a una mujer a la que conocía y provocarle heridas graves. También fue acusado de varios robos y violaciones de la ley sobre armas, mientras que la Policía lo describió como «un aficionado a las armas».
Detención
«Después de varios días de la búsqueda persistente de Yves Rausch, oculto en los bosques de Oppenau, la Policía logró la detención preliminar del hombre de 31 años», señalaron fuentes oficiales.
La captura del sujeto se llevó a cabo con la ayuda de unidades de las fuerzas especiales (Spezialeinsatzkommandos, en alemán), helicópteros y perros rastreadores, después de que dos testigos informaran a los uniformados sobre su presunto paradero. Jürger Rieger, líder del operativo y jefe adjunto de la Policía local, afirmó durante una rueda de prensa que Rausch fue encontrado mientras estaba sentado frente a las 4 armas de fuego de los agentes, además tenía un hacha en su regazo y una pistola más. También fue encontrada una carta en el lugar y ahora los agentes la están examinando para determinar si se trataba de una nota de suicidio, informan medios locales.
Se desconocen los detalles de la detención, pero se sabe que un integrante de las fuerzas especiales resultó herido, mientras que el agresor presenta heridas leves. Será sometido a un examen psiquiátrico y un test de alcohol y drogas. De acuerdo con AP, puede ser acusado de un robo mediante extorsión.
En total 2.530 agentes participaron en el operativo. «Estamos muy aliviados. Se puede trazar una línea final en esta historia extraordinaria», declaró el alcalde de Oppenau, Uwe Gaiser. (RT en Español)