NACIONES UNIDAS.- El presidente de Cuba, Raúl Castro, aseguró hoy en su primera intervención en las Naciones Unidas que el embargo estadounidense es «el principal obstáculo para el desarrollo económico» de su país.
Raúl Castro, quien dijo que el restablecimiento de relaciones entre Cuba y EEUU es «un importante avance», destacó que el bloqueo «causa daños y privaciones al pueblo cubano», afecta a otras naciones y perjudica a las empresas y ciudadanos estadounidenses.
El presidente de Cuba recordó que esa política «es rechazada por 188 miembros de las Naciones Unidas, que demandan ponerle fin».
Desde hace meses, tras el anuncio del proceso para la normalización de las relaciones con Cuba, el presidente de EEUU, Barack Obama, reclama sin éxito al Congreso de su país el levantamiento del embargo, que quedó codificado como ley en 1996 mediante la legislación Helms-Burton.
«El restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, la apertura de embajadas y los cambios que el presidente Barack Obama ha declarado en la política hacia nuestro país constituyen un importante avance, que ha concitado el más amplio apoyo de la comunidad internacional», recordó hoy Raúl Castro.
«Sin embargo, persiste el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba por más de medio siglo», lamentó después.
El mandatario cubano, quien intervino en el marco de la Cumbre de Desarrollo Sostenible de la ONU, denunció los «niveles inaceptables de pobreza» que sufren muchas partes del mundo, el aumento de la brecha entre Norte y Sur, y el incremento de la «polarización de la riqueza».
Según Castro, «la inestabilidad en numerosas regiones tiene su raíz en la situación de subdesarrollo en que viven dos tercios de la población mundial».
En ese sentido, consideró que los avances logrados en los quince últimos años con los Objetivos del Milenio han sido «insuficientes» y han estado «desigualmente distribuidos».
Entre otras cosas, apuntó como ejemplo las enormes diferencias en la tasa de mortalidad infantil o materna que continúa habiendo entre países ricos y países en desarrollo.
Raúl Castro criticó cómo en medio de la crisis los «acaudalados y las compañías trasnacionales se hacen cada vez más ricos», mientras aumenta el número de pobres, y llamó a solucionar el problema de la deuda soberana «ya pagada varias veces».
«Habría que construir otra arquitectura financiera internacional, eliminar el monopolio tecnológico y del conocimiento, y cambiar el orden económico internacional vigente», defendió.
El presidente cubano consideró, además, que los países industrializados deberían «aceptar su deuda histórica y ejercer el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas».
«No puede esgrimirse como pretexto la falta de recursos cuando se invierten 1,7 millones de millones de dólares anuales en gastos militares, sin cuya reducción no serán posibles el desarrollo ni una paz estable y duradera», añadió.
Raúl Castro, que participa por primera vez en los encuentros de líderes mundiales de la ONU, tiene previsto volver a intervenir ante la Asamblea General el próximo lunes.