SANTO DOMINGO.- El presidente dominicano, Danilo Medina, se mostró hoy convencido de que «vienen tiempos memorables» para su país y adelantó que a partir del 16 de agosto, cuando asuma su segundo y último periodo, «abriremos una nueva etapa de progreso y conquistas para todos los dominicanos».
La Junta Central Electoral (JCE) entregó hoy a Medina, y a su vicepresidenta, Margarita Cedeño, los certificados que les acreditan para ocupar nuevamente esos cargos los próximos cuatro años, en un acto multitudinario al que no asistieron los diputados y senadores de la oposición, ni sus lideres.
La oposición dominicana argumenta que en las elecciones presidenciales, legislativas y municipales del pasado 15 de mayo se cometieron serias irregularidades.
El cómputo final de la JCE indica que Danilo Medina, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), alcanzó 2’843,956 votos para un 61.76% de los sufragios.
Tras recibir el certificado y calificar su triunfo de «histórico», Medina se comprometió a hacer «todo cuanto esté a nuestra mano» para impulsar la aprobación del proyecto de Ley de Partidos, Agrupaciones y Garantías Electorales, así como la reforma de la Ley Electoral, reclamados por los diferentes sectores del país.
«Haremos todo cuanto esté a nuestra mano para que estas dos leyes sean aprobadas con todo el consenso y el apoyo posibles», dijo Medina en el acto celebrado en el centro de convenciones de la Cancillería.
El gobernante señaló que ambas iniciativas «son claves para la consolidación democrática de nuestro país».
«Queremos una República fuerte y justa, con una ciudadanía activa y vigilante», manifestó entre aplausos de los presentes, entre ellos, los legisladores del PLD, que continuará controlando a partir del 16 de agosto próximo el Congreso Nacional (bicameral).
En ese sentido, el gobernante apostó por una nación «amparada por instituciones que velen por el correcto funcionamiento del Estado».
«Tienen mi palabra de que seguiré siendo, como hasta ahora, el presidente de todos los dominicanos. Tanto de los que me votaron, como de aquellos que no lo hicieron», insistió.
En su discurso, el presidente subrayó que seguirá «tendiendo puentes y abriendo espacios para el diálogo».
«Porque como siempre les dije, nadie debe quedarse fuera, nadie debe quedar atrás en el tren del progreso».
También se mostró dispuesto a cumplir «con la palabra dada» para «servir a la gente», sin la cual, dijo, «no tiene sentido llegar a la Presidencia de un país».