TOKIO.- El periodista japonés Jumpei Yasuda llegó hoy a Japón repatriado desde Turquía, después de pasar más de tres años secuestrado en Siria y de ser liberado por las fuerzas de seguridad turcas.
Yasuda, con barba larga y vestido con camiseta y pantalón oscuros, fue captado a su llegada al aeropuerto tokiota de Narita por las cámaras de la cadena estatal nipona NHK, tras aterrizar en un vuelo de Turkish Airlines procedente de Estambul.
Este reportero «freelance» de 44 años había sido secuestrado en junio de 2015 en un área controlada por el Frente Al Nusra, antigua filial siria de Al Qaeda, y su liberación se ha logrado gracias a la mediación de Catar y Turquía, según el Ejecutivo nipón, que no ha dado más detalles de la operación
Yasuda dijo encontrarse «en buen estado físico» y «muy feliz» por su liberación, en declaraciones realizadas a NHK durante su vuelo desde Antioquía (sur de Turquía) a Estambul antes de embarcar con destino a Japón.
El periodista definió su cautiverio como «un infierno» tanto en el aspecto físico como en el mental, y se encuentra «confuso» tras pasar 40 meses en una celda de aislamiento que llegó a considerar «como su vida normal», según dijo.
«Siempre hay una sensación de miedo por no saber cuánto tiempo durará (el secuestro), y por la posibilidad de ser asesinado», dijo Yasuda, quien antes de su liberación apareció en varios vídeos difundidos en internet en los que pedía ayuda al gobierno nipón mientras era flanqueado por dos sujetos encapuchados y armados.
El Ejecutivo japonés fue notificado de la liberación de Yasuda este martes por Catar, y envió a una legación diplomática a Antioquía ese mismo día para confirmar su identidad y custodiarle durante su repatriación.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, el periodista japonés había permanecido cautivo en la provincia occidental siria de Idlib y fue entregado por sus captores hace cuatro días, pero el anuncio se fijó teniendo en cuenta el «calendario político».
Esta ONG también indicó que la liberación de Yasuda se produjo a cambio del pago de un rescate, cuyo montante habría ascendido a 3 millones de dólares (2,6 millones de euros), según dijeron fuentes de la organización al diario nipón Yomiuri.
El Ejecutivo nipón, no obstante, ha negado hasta ahora que Tokio o Doha hayan pagado suma alguna o que los servicios de inteligencia japoneses hayan estado en contacto directo con los secuestradores.
EFE/Foto: france24.com