Reino Unido: Cameron defiende con claridad permanencia en UE

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Con el fin de frenar la temida fuga de votos al partido euroescéptico de UKIP, David Camerón, por apremios electoreros, ha convocado a un referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la UE.

La técnica funcionó en las urnas, con mayoría absoluta. Aunque UKIP logró 3,8 millones de votos solo obtuvo un diputado en los Comunes y su líder, Nigel Farage, se quedó fuera de la cámara. Pero la palabra dada obliga a Cameron, que se ve obligado a seguir adelante con la consulta y que arrastra el problema de que tiene una parroquia de euroescépticos incrustada en su propio grupo parlamentario.

La postura que ha venido defendiendo el primer ministro para intentar salvar la cara con los tories contrarios a Europa es que buscará un acuerdo con la UE que la haga más acorde al gusto británico, con recuperación de soberanía para Westminster y más dureza frente a la inmigración.

Pero los meses pasan y esa negociación de Cameron con la UE no avanza ni el gobierno británico acaba de concretar claramente qué es lo que demanda. Además, la enorme crisis de los refugiados ha situado en segundo plano las cuitas inglesas.

Mientras tanto, el empresariado británico y la City piden a las claras que el país siga en Europa, que ha sido también la tesis tradicional del laborismo, aunque menos clara con el giro radical de Jeremy Corbyn.

Hoy Cameron viaja a un encuentro en Islandia con líderes de la UE y allí escenificará un giro en su estrategia ante el referéndum. Frente a las medias tintas y el perfil bajo pasará a defender claramente que dejar Europa sería muy nocivo para el Reino Unido. Según han adelantado a «The Daily Telegraph» fuentes del 10 de Downing Street, Cameron advertirá que el Brexit no supondría entrar en la «la tierra de la leche y la miel». Por el contrario, «costaría al país millones de libras y podría no servir para frenar la inmigración».

Un argumento de los euroescépticos para minimizar los riesgos de la salida es invocar el ejemplo de Noruega e Islandia, que no son miembros de la UE pero mantienen acuerdos de libre comercio. Cameron responderá que ese ejemplo no es válido. Noruega, por ejemplo, pagan centenares de millones de euros para poder acceder al mercado único europeo. Además cabría añadir que se beneficia de su enormes reservas petrolíferas, mientras que las del Mar del Norte de Escocia son menguantes.

Antes de iniciar su viaje, Cameron subió un mensaje a Twitter saludando como «bienvenidas» las medidas de la Comisión Europea para «una UE más dinámica y competitiva y con menos cargas a las empresas».

A medida que se acerca el referéndum, el realismo económico se apodera del gobierno, y más tras recibir esta semana el recado de que el crecimiento del PIB se está ralentizando. La verdad se va a imponiendo: el Reino Unido ya no es ninguna potencia imperial capaz de valerse con éxito en el mundo por sí misma, según reporta abc.es

Foto: es.finance.yahoo.com

 

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