LONDRES.- El Partido Conservador británico no disputará en las urnas el escaño que ha quedado vacante tras la muerte ayer de la diputada laborista Jo Cox, asesinada a tiros en el norte de Inglaterra, informó hoy Downing Street.
La formación gobernante no presentará ningún candidato en la elección parcial que se celebrará, en un fecha por determinar, para elegir al sustituto de Cox en la circunscripción norteña de Batley y Spen.
Esto significa que el escaño por esta circunscripción en la Cámara de los Comunes seguirá con toda probabilidad en manos del Partido Laborista, que lo ocupa desde 1997, si bien previamente estaba en manos de los conservadores.
Cox entró en el Parlamento en las elecciones generales de mayo de 2015 -ganadas a nivel nacional por los conservadores-, cuando obtuvo el escaño por Batley y Spen con una cómoda mayoría de 6,057 votos.
Los conservadores quedaron segundos en esa zona y el eurófobo UKIP en tercer lugar.
Cox falleció ayer de las heridas recibidas tras ser atacada en plena calle en el pueblo de Birstall -cerca de la biblioteca donde había atendido a sus electores-, por un hombre que la apuñaló y la disparó.
El sospechoso de 52 años, que padecía problemas de salud mental y supuestamente había tenido contactos con organizaciones neonazis, fue detenido poco después y es interrogado por la Policía.
La muerte de la diputada de 41 años, antigua cooperante en la organización humanitaria Oxfam, ha conmocionado al Reino Unido y ha motivado la suspensión, al menos hasta mañana, de todos los actos de la campaña del referéndum sobre la permanencia en la UE, que se celebra el próximo jueves.
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