LONDRES.- La gestión de la pandemia de coronavirus continúa pasando factura a la imagen del primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, cuyo partido se ha situado por primera vez desde que él llegó al poder por detrás de la oposición laborista en una encuesta sobre intención de voto.
El estudio, publicado este domingo por el diario «The Observer», otorga al Partido Laborista que lidera Keir Starmer (foto) un respaldo del 42 %, mientras que los conservadores descienden al 39 %.
Se trata de un marcado retroceso respecto a hace cinco meses, cuando una encuesta elaborada por la misma firma, Opinium, indicaba que la formación de Johnson contaba con un apoyo del 50 %, frente a un 33 % los laboristas.
El trabajo divulgado hoy indica que la aprobación de los ciudadanos sobre la gestión del Gobierno ante la crisis del coronavirus ha descendido desde el 65 % al inicio de la pandemia hasta el 30 % ahora, lo que sugiere que ese factor ha pesado en la caída de la intención de voto.
Ante la nueva expansión del virus en el Reino Unido, el primer ministro ordenó la semana pasada el cierre de bares y restaurantes a las diez de la noche y endureció las normas sobre mascarillas en comercios y el transporte.
Esas medidas, sin embargo, no han elevado por ahora los resultados en las encuestas para Johnson, como ocurrió en marzo, cuando se decretó el confinamiento de la población.
«Si bien el apoyo ciudadano a las nuevas restricciones para la Covid es sólido, esto no ha resultado en un impulso en el grado de aprobación sobre el Gobierno», señaló a «The Observer» el director asociado de Opinium, Adam Drummond.
El responsable de la encuesta subraya además que el líder laborista lleva tiempo obteniendo mejores resultados de imagen que Johnson, si bien esta es la primera vez desde que el conservador asumió el mando del Ejecutivo, en julio de 2019, en la que el partido opositor se sitúa también por delante en intención de voto. EFE