LONDRES.- El premier británico, David Cameron, anunció una nueva iniciativa destinada a controlar la inmigración ilegal, que incluirá la confiscación de sueldos de los indocumentados y la inspección de cuentas bancarias de personas sospechosas de situación irregular en el Reino Unido.
El líder conservador dio a conocer su plan en un discurso pronunciado en la sede del Ministerio de Interior, después de que las últimas cifras oficiales indicasen que el número neto de inmigrantes aumentó el 21,8% en 2014 frente al año anterior.
De acuerdo al proyecto de ley el objetivo es procesar a quienes trabajen de forma ilegal y también a quienes empleen a trabajadores indocumentados, y obligará a los bancos a verificar las cuentas de personas que estén en situación ilegal.
Hasta ahora, las empresas podían ser multadas con 20.000 libras (26.000 euros) si contrataban a personas en situación ilegal, pero la nueva legislación irá más allá al considerarlo un delito. También se podrá procesar a los no comunitarios que entren de manera legal, como turistas o estudiantes, pero que se quedan para trabajar una vez que su visado haya caducado.
Además, la Policía tendrá el poder de confiscar los salarios obtenidos de manera ilegal y se obligará a las agencias de empleo a buscar primero trabajadores con residencia legal en el Reino Unido antes de contratar en el extranjero.
Entre otras cosas, también se tomarán medidas contra las personas que alquilen pisos a inmigrantes sin papeles en condiciones infrahumanas.
«Una inmigración no controlada puede perjudicar nuestro mercado laboral y reducir los sueldos. Y significa que hay mucha gente que entra legalmente en el Reino Unido pero se queda de forma ilegal. El pueblo británico quiere que estas cosas sean resueltas», añadió.
David Cameron prometió que sus medidas estarán contenidas en el programa de su Gobierno para el próximo curso legislativo y que será leído por la reina Isabel II el día 27 en la Cámara de los Lores, en la apertura formal del Parlamento británico. (ECHA- Agencias)