LONDRES.- La primera ministra de Gran Bretaña, Theresa May, reconoció este jueves que estudia la propuesta de la Unión Europea que mantendría a Londres vinculado a las leyes comunitarias, durante más de dos años tras su salida oficial del bloque
Es precisamente esta prolongación que molesta a sus críticos proBrexit porque Gran Bretaña seguiría en el mercado único, y sujeta a las regulaciones europeas, desde el día que salga de la UE, el 29 de marzo de 2019, hasta diciembre de 2020, para dar tiempo a que se establezca una nueva relación comercial.
Pero con las conversaciones para el divorcio estancadas, Bruselas sugirió ampliar ese periodo para tener más tiempo para forjar un acuerdo comercial que asegure que la frontera entre el territorio británico de Irlanda del Norte y la república de Irlanda siga libre de tensiones, que es el principal punto que obstaculiza el acuerdo del Brexit.
«Estamos trabajando para garantizar que tenemos la nueva relación lista para finales de diciembre de 2020», explicó May a su llegada a la sede de la UE en Bruselas para asistir a reuniones sobre inmigración y seguridad, entre otros asuntos, con sus homólogos comunitarios.
Partidarios del Brexit dijeron que el bloque estaba empleando la cuestión fronteriza como “trampa” mientras que, en una carta abierta a May, destacados partidarios del Brexit acusaron a la UE de «intimidación».
La misiva, firmada por el exsecretario de Exteriores Boris Johnson, el exsecretario para el Brexit David Davis y otros destacados conservadores, advirtió a May que no «participe en una demostración de resistencia y en un debate coreografiado seguido de una rendición» ante la UE. (ECHA- Agencias)