Si te encuentras en Estados Unidos y has sido detenido o te has entregado a una autoridad migratoria de Estados Unidos, como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) o el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), sigue las siguientes recomendaciones:
Mantén la calma y no te resistas ni obstruyas a los agentes u oficiales.
No mientas ni entregues documentos falsos, las consecuencias pueden ser graves.
Prepárate y habla con tu familia sobre qué hacer si te detienen. Memoriza los números de teléfono de tus seres queridos y tu abogado/a.
Ten un plan de emergencia si tienes hijos o necesitas tomar medicamentos.
Trump anunció aranceles progresivos de hasta el 50% a Colombia
Recuerda tu número de detención, que empieza con «A», y díselo a tu familia. Esto les ayudará a encontrarte más rápido.
Recuerda que tienes derechos
Puedes elegir permanecer en silencio, si decides hacerlo, manifiesta en voz alta esta decisión. No estás obligado a responder preguntas sobre dónde naciste, si eres ciudadano de Estados Unidos o cómo entraste al país. (En aeropuertos, cruces fronterizos y para algunos tipos de visas, como turistas o viajes de negocios, pueden aplicar reglas distintas).
La policía puede revisarte. Pueden registrar tu ropa si creen que llevas algo ilegal o un arma.
Si te arresta la policía, tienes derecho a un abogado gratuito. El gobierno local debe asignarte uno si no puedes pagar.
Si te detiene ICE, puedes hablar con un abogado, pero debes buscar uno por tu cuenta. El gobierno no te lo proporcionará, pero puedes pedir una lista de abogados gratuitos o de bajo costo. Además, puedes contactar a tu consulado. También puedes pedirle a un oficial que lo haga por ti. Esta llamada no afecta tu derecho a comunicarte con tu familia.